Se viene un día movidito. Las opciones parecen claras: o el gobierno se echa atrás en forma inmediata o dejan la puerta de atrás de la Casa Rosada entreabierta.
Es penoso ver esta nueva herida institucional en un país que lleva más de 60 años golpeándose con la misma pared. Es penoso pensar que este mamarracho de gobierno fue puesto en la Casa Rosada por el voto de los argentinos. Es increíble que después de haber vivido el caos total hace menos de 10 años, hoy estemos al borde de otra catástrofe institucional. En el interín, lo mismo de siempre: los pobres más pobres, la clase laburadora cada vez más pobre, los políticos cada vez más ricos (a nadie se le ocurrió preguntarle a la mamerta que tenemos de presidente porque no comenzamos reteniendo la dieta de los legisladores, la clase que vio los mejores aumentos salariales durante la vigencia del "Modelo"? Por ahí es donde debería comenzar la "redistribución")
Es penoso todo esto. Otra revolución sin aprender las lecciones de fondo... y ya van?
Sarna con gusto no pica. Les encanta vivir así.
ReplyDeleteEs bueno y saludable que esto pase.
ReplyDeleteY es bueno, también, darse cuenta que la protesta generalizada obedece a un avance brutal del estado sobre los individuos.
Falta que reaccionen los poderes naturales que prevee la Constitución para este tipo de situaciones.
Las protestas, pacíficas hasta ahora, son sólo el catalizador.
Es mucho mejor esto y no una revolución violenta, que por experiencia llega a ser peor remedio que la enfermedad a la que quería combatir.
El anterior comentario es mío, sorry por no haberlo firmado.
ReplyDeleteNéstor
Néstor, desde ya que es como dices. Pero algún día deberíamos trabajar para dejar de caer constantemente en este tipo de situaciones. Como dice De Pablo, un vivo es aquel capaz de salir de situaciones en las que un inteligente jamás hubiera caído.
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