“Sobre la idea de que la sociedad organizada a través del Estado se puede apropiar de la renta extraordinaria que genera un sector no hay discusión".
¿Alguien puede sorprenderse de que a Argentina le vaya como le va?
La Argentina pudo atraer enormes corrientes inmigratorias (el "flujo de inversión" más común en el siglo XIX y la primera mitad del XX), gracias, justamente, a cambiar el paradigama rentístico de la colonia por un esquema jurídico diferente (el de la Constitución) que aseguraba al hombre trabajador la propiedad inviolable del producido de su trabajo.
Ese tontería simple pero profundisima fue lo que transformó un desierto pobre en un vergel que alcanzó el quinto ingreso per capita del mundo. La gente estaba cansada de que las Coronas rentísticas de Europa se les quedaran con lo que tanto les había costado conseguir asi que optaron por apostar su futuro a una tierra nueva que simplemente les decía que aqui podrían trabajar y que lo que consiguieran con ese trabajo sería de ellos. Una simpleza, una revolución.
OK, primero que todos los políticos se vayan a vivir a viviendas Anahí, y luego hablamos.
ReplyDeleteBien pueden compartir los K su riqueza extraordinaria, ¿No?