Una mujer encontro lauchas en el trailer. Agarro el chumbo y les entro a tirar. Se le cayo el arma y, al dar contra el suelo se disparo. La bala le perforo la rotula (el hueso de la rodilla), y se fue a alojar en la ingle de su companero (la ingle es a los lados de los huevos). La lauchas escaparon ilesas.
Les apuesto a que este es el hijo de la pareja.
No sé qué dirá BlogBis, pero mi amigo diría ¿No te dije? Las mujeres no pueden manejar un arma!!!
ReplyDeleteQue suerte para desgracia!!
ReplyDelete(Biondi dixit)
Yo diría que están para los Darwin Awards
ReplyDeleteEstos pelotudos son los que le dan argumentos a los desarmistas
Digamos que matar lauchas a balazos no es de lo más recomendable.
ReplyDeleteA propósito de lo de Choripan boy, hace un par de años un vendedor de una armería me comentaba lo molesto que estaba con otro porque le habría vendido una pistola a un sujeto que aparentemente no habría tenido todos los jugadores, o caramelos, o le faltaban 5. La cuestión es que el tipo presentó el psico físico, y le entregaron el arma con la que finalmente se habría pegado un tiro. Un vendedor lo culpa al otro, y el otro se escuda en que le presentó todos los papeles.
ReplyDeleteEsa vez fue, una desgracia para suerte, pudo ser otro tirador de Belgrano?. Como dirían, todo un tema.