Jul 23, 2008
Tenía que pasar
La empresa (¿es una empresa?) símbolo de todo lo que está mal con la Argentina nunca muere.
Aerolíneas Argentinas ha cobrado nueva vida. Una vida más sincera. Ya no finge ser una empresa privada compitiendo en el mercado y financiándose con recursos propios (nunca lo fue).
Ha regresado al estado, al lugar que le corresponde, allí donde puede perder dinero a mares sin tener que rendir cuentas a nadie, transportando a ricos mientras los pobres pagan y miran desde el colectivo o desde el tren desvencijados.
El mejor ejemplo de lo que suele denominarse "Dignidad Nacional". Si los ricos quieren viajar a 800 km/h, pues que paguen por ello a precios de mercado. Los pobres no llegan a tocar un avión en su vida. La empresa es necesaria para que creamos que somos importantes, para que nos imaginemos que somos de "primer mundo".
Recordó la jefa del Estado que su primer viaje en avión había sido a los 22 años, acompañando a Néstor Kirchner a visitar a sus padres en Río Gallegos. "Luego, cuando viajé por primera vez al exterior -continuó-, lo hice en un vuelo de Aerolíneas, en primera clase, una primera clase que realmente podía compararse con las primeras clases de las mejores líneas aéreas del mundo."
Casi podemos asegurar que todos pagamos, de una forma u otra, por ese primer viaje de la buena de Kristina en primera clase, y por muchos, muchos, muchos, muchos otros. Sabemos muy bien que en Argentina, como en el resto de Latinoamérica, en África y en otros lugares, hay personas que viven en primera clase y otras personas que pagan por esa primera clase, las que trabajan.
Dijo el gerente general de Aerolíneas Argentinas, Julio Alak: "si no hubiera sido por la asistencia del Estado", la compañía "hubiera dejado de volar el 30 de junio" último.
Si tanta necesidad hay de transporte aéreo, pues otra empresa surgiría para reemplazarla. Necesitaría para ello de los empleados de Aerolíneas Argentinas, de inefables capacidad y ética laboral. ¿O no?
¿De dónde surge la idea de que los servicios útiles que una empresa privada presta a la sociedad dejan de prestarse cuando aquella quiebra?
¿Por qué no tener una política de cielos abiertos en Argentina, un país con enormes distancias? Que las empresas, argentinas o extranjeras (como si esa distinción hiciese alguna diferencia) compitan por el mejor servicio y el mejor precio. Si a una provincia o a un municipio le conviene una ruta, pues que financie parte del pasaje. Si tanto obtienen del turismo, no tendrían ningún problema en financiar los pasajes. ¿Por qué monopolios de rutas aéreas, controles de precios de tarifas y subsidios generalizados al combustible?
¡Competencia!
¿O es el principal objetivo de las líneas aéreas dar trabajo a pilotos y azafatas, muy por encima del transporte de personas y cargas?
Cuando se "privatizó" Aerolíneas Argentinas supe que esto iba a pasar. A Aerolíneas Argentinas hay que liquidarla, borrar su nombre de la historia y arrojar sal y cal sobre sus instalaciones. Lo único más pernicioso, aparte de las ideas que la sostienen, es el ministerio de economía, que mucho se asemeja al ministerio del Amor que describe Orwell.
La única esperanza es que AA se transforme en una nueva LAFSA, línea áerea que no vuela desde hace años pero que sigue pagando sueldos y generando gastos. Por lo menos LAFSA no genera gastos de mantenimiento ni se endeuda para pagar combustible, aviones, repuestos, alquileres, etc.
Seguro que los senadores que votaron en contra de las retenciones móviles se opondrán a una medida aún más ridícula. ¿No piensan lo mismo?
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Me ofrezco de voluntario para tirar una pala de sal.
ReplyDeleteCapo Blogo.
Es todo tan deprimente que ya no dan ganas de opinar.
ReplyDeleteNo sé por qué no hay una verdadera rebelión civil por este tema (como por tantos otros).
El cacerolazo debería ser permanente.
Realmente no se lo que pensarán los senadores porque es probable que se haga mediante un decretazo.
ReplyDeleteA contramano de la Historia ...
ReplyDeleteMientras en todos los paises y en todos los continentes, se desreguló el espacio aereo, y florecieron las aerolineas de bajo costo, compitiendo y dando opciones, aca volvemos a la aerolínea estatal ...la "de bandera" ..
Sería tan sencillo, un decretito que dijera: " A partir de la fecha se desregula la aviacion en la República, pudiendo cubrir rutas cuanta empresa quiera, y fijar la tarifa que se le cante, con la unica condicion de someterese a los controles de seguridad y sanidad que en el articulo siguiente se fijan ..."
Pero, eso sera en Argentina Año Verde ...
Ahora Aerolíneas va a competir con LAN. La aerolínea de bandera argentina a la caza de la aerolínea de los Caínes. Una es bien patriota, financiada por todos los argentinos. La otra, típica de los Caínes, es de particulares que le deben responder y dar cuentas a un directorio.
ReplyDeleteEsto no hace más que confirmar la tremenda vocación estatista en AL. Leí hace poco que los peruanos están en pie de guerra porque el estado quiere privatizar varios puertos y las empresas interesadas son chilenas. Ardió Troya por esos lares. Ahora los municipios correspondientes dicen que ellos pueden conseguir el dinero para evitar que chilenos "se apoderen de todo el Perú." Municipios que no han reunido 19 millones de dólares en un año dicen ahora poder ponerse con mil doscientos millones, sólo para que los puertos no dejen de ser peruanos (y no caigan en manos de los Caínes, por supuesto).
Nos gusta esto. Como continente estamos condenados a ser los mismos farsantes mediocres que se niegan a ver las soluciones verdaderas que le han funcionado a los demás; en vez de eso, nos zambullimos en las mentiras y espejismos que nunca han resultado, pero que suenan lindo: universidad gratis, aerolínea de bandera, automóvil hecho aquí, industrias estratégicas nacionales, etc.
Sergio
Como diría Victor, es al pedo, los latinoamericanos estamos condenados al éxito.
ReplyDeleteSergio, es verdad que en América Latina tenemos vocación por el estatismo. Pero el ejemplo que tú das de lo que ocurre en Perú en mi opinión tiene que ver más que nada con la añeja hostilidad hacia todo lo chileno. Quisiera ver si ocurren las mismas protestas si los que se adjudican los puertos que tú mencionas son empresas chinas, mexicanas o brasileñas, por ejemplo.
ReplyDelete¿Aerolínea de bandera? Eso hoy en día no corre más, pero no voy a negar que más de uno sueña con que cada país tenga una aerolínea que represente a su patria frente al mundo, sea o no estatal.
¿Y qué haría con Aerolíneas Argentinas si fuese presidente? Abriría en un 95% de su capital en Bolsa y el resto que se lo queden los empleados. Y con el resto de la aviación comercial haría lo que mencionan ustedes: cielos abiertos y el que quiera volar, que vuele.
Andrés
Necesitamos dos cosas:
ReplyDeleteUna política de cielos abiertos
Que las empresas que quiebran, quiebren, y no sean rescatadas por el fisco.
Andrés, tienes razón que lo de Perú pasa antes por antichilenismo que por estatismo. Pero hay miles de negocios importantes peruanos en manos de chilenos. Han gritado, claro, pero trabajo es trabajo. Con baches y todo, parecía que el camino estaba derecho. Los puertos son estatales y eso, automáticamente, toca un nervio latinoamericano. Tal vez si chinos o canadienses se fueran a hacer cargo de dichos puertos no habría lío, pero recuerda que hace unos pocos años los pobladores (y el alcalde) de una comunidad del sur de Perú sacaron a pedradas a los inversionistas belgas de la compañía de electricidad porque ésta se iba a privatizar.
ReplyDeleteHe expresado antes aquí que mi idea es que Chile no invierta ni un dólar en países limítrofes por ser plata perdida: no nos genera aliados ni confianzas y en cualquier momento el primitivismo local opta por no ganar con tal de que Chile tampoco se beneficie. Ha ocurrido con Perú y su gas de Camisea, con Bolivia y su gas de Tarija, y con Argentina, que prefiere perder 4 mil millones de dólares al año en ventas de gas a Chile con tal de que Chile no tenga gas. Aquí no hay racionalidad. Dentro de este entorno, el nacionalismo miope de que si el vecino crece obligatoriamente me está jodiendo a mí, es demasiado fuerte como para ser ignorado. Una de las principales razones para re-estatizar aerolíneas argentinas fue precisamente porque LAN está al acecho de aerolíneas locales. Que LAN sea eficiente no cuenta para nada. Lo que cuenta es que a) es chilena, y b) es privada. Dentro del típico cálculo estatista latinoamericano es mucho mejor que la aerolínea sea estatal y nacional, aunque no valga un corcho, aunque no vuele, aunque sea cara. Esto afecta desde México (petróleo) a Chile (cobre).
No es sólo Argentina la que está condenada al éxito. Es todo el continente. 200 años de éxitos y contando. ¡Somos grandes!
Sergio
Lo del gas en Argentina es algo que me supera, pues va más allá del populismo.
ReplyDeleteEs rencor puro, no pagarle el precio de mercado a los productores locales y sí a los extranjeros, parece el mundo al revés.
Sergio, no creo que sea tanto el miedo a LAN, que algo debe contar, sino que Aerolíneas, aún sin competencia, es una empresa terriblemente ineficiente con fuertes sindicatos priviligiados.
Sin sostén del estado, como hasta ahora, quiebra y desaparece, algo que los nacionalistas nunca permitirán, a costa del pueblo que sólo ve a los aviones a 8km de distancia y ni siquiera puede saber qué bandera llevan.
Blogo, un último comentario: no es que sea miedo a LAN, pero en esto Argentina, Perú y Bolivia comparten un referente común: no sólo estatistas a concho, pero también prefieren a cualquiera menos a los Caínes. LAN le habría hecho exactamente lo mismo a aerolíneas que le hizo a Aeroperú: la borra e instala LAN Argentina. A muchos peruanos aún les duele eso de LAN Perú. Para la vasta mayoría de los argentinos algo así habría sido casi intolerable. No es miedo. Es la rabia y la impotencia de que los indios de al lado los pasen. Para que haya miedo (y resentimiento) tienen que perder una guerra con nosotros, o dos, como los peruanos y los bolivianos. En comparación, ustedes todavía están bien.
ReplyDeleteSergio
Sí, claro, es resentimiento, la religión oficial argentina.
ReplyDeleteSergio... hablas de resentido..
ReplyDeleteBussiness is bussiness...
Lo demás.. solo resentimiento visceral..
Ahora.. lo deaerolineas.. patetico... el costo que pagaran los argentinos por un sueño que nunca fue realidad..
Hugo
El sueño, en todo caso, es de hacer viajes de larga distancia en avión en lugar de en ómnibus.
ReplyDeleteY ese sueño se podría cumplir con aviones de cualquier compañía del mundo si no se metiera el estado a mantener privilegios.