Es sólo cuestión de tiempoCada día son más los que anticipan una veloz caída del casal presidencial.
Pero, ¿es hoy la situación tan mala como para que eso ocurra?
Para empezar, el gobierno federal tiene decenas de miles de millones de dólares que no dudará en quemar para salvar un incendio. Es mucha plata y no hay convertibilidad.
Por más que el gobierno esté desplegando su contabilidad creativa, es notorio que los ingresos del estado alcanzan para pagar los gastos corrientes y que, si bien los ingresos del fisco podrán comenzar a caer, esa caída no será abrupta.
Del otro lado tenemos subsidios crecientes a energía y alimentos, "puja distributiva" y grandes vencimientos de la deuda defaulteada (todo llega).
Si hay algo que sabemos de los pingüinos, es que no tomarán ninguna medida impopular, porque los pilares de su poder son la caja y el monopolio de la posición "popular".
Es muy probable que durante este año puedan solucionar cualquier problema simplemente arrojando billetes.
El año que viene será más complicado, los vencimientos superan los 10.000 millones de dólares y la situación económica será, casi con seguridad, menos favorable. Además, será un año electoral en el que el oficialismo puede perder el control del congreso.
Si logran superar el 2009, el 2010 será muy peliagudo. Se repite la cifra de vencimientos de la deuda con los mercados de crédito cerrados y Chávez cobrando el 15% (o más).
¿Qué harán los pingüinos?
Algunos dicen que renunciar. Lo dudo.
La "salida" K está en un nuevo default. No tienen nada que perder, pues no aspiran a que les presten dinero.
Viéndolo desde cierta perspectiva, que al estado argentino no le presten dinero es algo muy positivo.
Quedarán para financiar al estado los impuestos (hemos visto hace muy poco que están en su techo) y la emisión de pesos. La emisión de dinero a gran escala no demoraría en producir una hiperinflación, que se lleva velozmente puesta a cualquier gobierno.
Si bien después de estos nuevos acontecimientos la Argentina no se transformará en una república liberal, quizás, con mucha suerte, ingrese forzada dentro de un marco de racionalidad en las cuentas públicas.
Uno de los tres grandes males (cerrazón comercial, unitarismo y un fisco dispendioso) podría quizás congelarse, aunque más no fuera, por unos años.
El último default fue aplaudido, ¿por qué no el próximo?
El "proceso" Kirchner parece estar terminado. El interrogante ahora es cuándo.
ReplyDeleteEl próximo gobierno tendrá que cargar con un ajuste fenomenal, si es que quiere sobrevivir.
Será tildado de "neoliberal" y sometido al escarnio de los intelectuales. Y vuelta a empezar.
La "bola" de Néstor (mía, no de K) predice que Macri será el ungido y probablemente conserve el poder por mucho tiempo.
Personalmente creo que lo mejor para Argentina sería una salida al estilo Estonia como magníficamente lo describe el Profesor Margariti en el siguiente relato: http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2222.
Es la Cenicienta hecha realidad.
La situación de las cuentas públicas es mucho más precaria de lo que muestran las cifras oficiales. Desde hace años. La situación empeoró considerablemente desde la segunda mitad de 2007. Los analistas privados lo saben perfectamente pero recién ahora lo dicen públicamente. Vamos a ver cómo sigue la cosa.
ReplyDeleteDe todos modos, yo insisto con lo mismo. La crisis política llegará mucho antes que la económica.