Don Juan Manuel de Kirchner

Marianito, qué muchacho loco. Resulta que los Kirchner vendrían a ser el Rosas de las nuevas generaciones. Los que, al llevar los excesos a un extremo absurdo, generarán un nuevo Urquiza, un nuevo “florecimiento” argentino.

Insisto, perdón que repita siempre lo mismo. Entiendo que no se puede vivir sin esperanza. De algo hay que aferrarse para seguir levantándose todos los días a buscarle la vuelta a la cosa. Pero es importante conservar también un mínimo de realismo.

No sé cómo lo ven los que viven en el país. Desde la distancia, la impresión muy fuerte que me queda es que mucha gente que hasta hace no muchos meses consideraba que eran de los mejores gobiernos en la historia, ahora se cansó de los Kirchner. Esa gente puede no tolerar más al Néstor y su esposa, pero sobre las políticas que pusieron en práctica el consenso es prácticamente unánime. En eso no hay diferencias entre kirchnerismo y oposición.

La idea parece ser que el rumbo es el correcto, lo que falla es su implementación. Si es realmente así, nadie debería sorprenderse si en las próximas elecciones después del kirchnerismo gana un clon del Néstor.