Un país de fantasía.
Después de perder el tiempo patéticamente durante 7 años, los argentinos redescubren aquello de que las deudas, tarde o temprano, hay que pagarlas.
La gran pregunta que me queda es, ¿qué ganaron con la histeria gataflorista de todos estos años?
Lo más preocupante es que el muerto le va a quedar al próximo gobierno que intente un mínimo de racionalidad. Al que seguramente acusarán de “neoliberal” y “lacayo” del FMI.
Intentaron mandarse la gran "avivada", pero el mundo los puso en caja.
ReplyDeleteEl mundo no es Santa Cruz. El mundo no es argenta.
De todas maneras, son tan necios que van a seguir insistiendo por los atajos fáciles.
Total, después de todo, la fiesta, los desastres que hacen y el descrédito del país, no lo pagan ellos.