Un argentino, en el aeropuerto de Seattle, esperando la llegada de un vuelo de Aerolíneas, ve pasar a Bill Gates.
Duda en acercársele y hablarle. Lo piensa y toma valor:
-Mister Gates, ¡qué sorpresa y qué honor encontrarlo aquí! Me llamo Jorge y soy de Buenos Aires, Argentina
Y se manda:
- Quisiera pedirle un pequeño favor. En unos minutos tengo una reunión de negocios en esa salita, importantísima para mí. ¿Le molestaría saludarme al pasar? Usted entiende como son estas cosas...
Gates, sonriendo, le responde que lo hará con mucho gusto.
Quince minutos más tarde, el argentino, ya reunido con sus clientes de Buenos Aires, a través de las paredes vidriadas de la sala, ve venir a Gates, quien llega, abre la puerta, se asoma y dice:
-Hello Jorge, ¿coumo estás?
Y el argento le responde:
-Che, Bill, no seas boludo. ¿No ves que estoy en una reunión?
¡Buenísimo! Jajajajaja.
ReplyDeleteJuaaaa!
ReplyDeleteMuy bueno, 100% argento.
ReplyDeleteLa argentinidad 100% al palo ! jejejejeje
ReplyDeleteja ja ja
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