El Dr. Severo I. Turro te explica las mentiras descaradas a las que apela el régimen kirchnerista para robarse los aportes de las AFJP.
Me quedo con esta parte:
Por estas horas, la pregunta que se hacen muchos es quién o qué puede frenar la depredación de la República.
Respuesta: si piensa en el Congreso o en la Corte Suprema de (in)Justicia, olvídese.
La única que puede parar el latrocinio es la sociedad. Con movilizaciones y cacerolazos masivos. Pero, hete ahí, que el conjunto social argentino está adormecido. Entregado. Interesado más en el show de tetas y culos de Tinelli o en la posibilidad de éxitos deportivos, de la mano (de Dios) del Señor Maradona. Da la sensación, que para el grueso de los argentinos, es “normal” que cada cierto número de años, “se pudra todo”. Y que el gobernante de turno robe a cuatro manos, favorecido por la impunidad generalizada.
Pronóstico: el esperpento enviado por el Poder Ejecutivo pasa sin problemas por el Congreso. La Corte se hace la distraida. Y la gente de a pie mirará para otro lado, buscando una salvación individual.
La Argentina…bueno, esa (ex) República, se irá, definitivamente, a la m... Con el agravante de que a todos los habitantes les importará tres cominos.
La táctica K es sumamente simple pero a la vez muy efectiva.
ReplyDeletePrimero dan el golpe, por sorpresa, impensado, hasta ´pocos días antes inverosímil.
La sociedad atónita, no alcanza a reaccionar por ese "gancho a la mandíbula". Queda en un estado de shock, suponiendo que "alguien" debería hacer "algo".
A continuación, la segunda fase: una andanada de epítetos, frases, discursos incriminatorios e inculpatorios de la víctima propicia (llámese AFJP, oligarquía ganadera, etc). Víctimas que previamente han sido sometidas por ese mismo poder a una acción pertinaz y continua de desgaste y esmerilamiento.
Muchos incautos creen las mentiras que impunemente tira al ruedo el régimen y sus secuaces. Otros, resignados, miran hacia otro lado.
A mi entender, lo que está fallando en Argentina es la institución justicia. Acobardada, amarrada, parcial, es funcional al régimen tiránico.
La gente no tiene esperanza porque sabe que no hay justicia. Algunos o muchos podrán salir a cacerolear y expresar a viva voz su descontento.
Pero esto detendrá por breve tiempo a los forajidos, hasta que todo amaine dejándoles el camino abierto para la próxima fechoría.
Se puede decir mucho de los K y sus funestas tácticas pero, en una democracia, y la Argentina lo es, no se puede hacer nada importante sin el apoyo, aunque más no sea tácito, de la mayoría del pueblo.
ReplyDeleteLas instituciones de la república sirven para bloquear a locos que pueden queren perpetrar desastres aprovechando un momento de popularidad, pero si el apoyo al populismo, a la irresponsabilidad, es perenne, ni siquiera instituciones sólidas podrían evitar esto.