Oct 17, 2008

Manuel Solanet nos recuerda que por suerte ahora estamos bien. No como en los 90, cuando estábamos mal:

Nuestro país gozó del más favorable viento a favor internacional permitiendo incrementar fenomenalmente los ingresos fiscales, pero en vez de ahorrar en un fondo anticíclico el gobierno aumentó el gasto público en el orden nacional y provincial a niveles inconcebibles. Hoy se pagan subsidios que duplican la partida de salarios; los empleados públicos superan en un 25% a los que había en 2001, y se gasta ineficientemente con filtraciones non sanctas por todos lados. Las reservas internacionales se adquirieron con emisión, manteniendo un tipo de cambio artificialmente alto. Cuando esa emisión se hizo inflacionaria, el Banco Central debió absorber la moneda excedente mediante letras, cuyo stock equivale hoy a la mitad de las reservas. El saldo neto solo cubre el 75% de la moneda en circulación. Una situación nada prudente en este clima de turbulencia financiera y de temores por doquier.

2 comments:

  1. Es preocupante el elevado consumo de estupefacientes y alcohol en los observadores de la realidad....

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