Nov 17, 2008

La belleza de la existencia

Pobres infelices, incapaces de reconocer la belleza de la existencia


En el documento "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad", que invitó a sumar esfuerzos por el bien común ante la próxima celebración, extendida hasta 2016, el Episcopado reiteró que "la gran deuda de los argentinos es la deuda social".

Los obispos precisaron ahora que esa deuda -erradicar la pobreza, lograr el desarrollo integral de todos- no es sólo un problema económico o estadístico. La nueva cuestión social, dijeron, abarca tanto las situaciones de exclusión económica como las vidas humanas que no encuentran sentido y ya no pueden reconocer la belleza de la existencia.

Desde ese ángulo amplio, señalaron que "la deuda social es también una deuda existencial de crisis del sentido de la vida".

¡Qué interesante! La iglesia de Cristo nos dice que los pobres no pueden reconocer la belleza de la existencia.

Esto es, según la iglesia católica argentina, para reconocer la belleza de la existencia hay que tener una buena medicina prepaga, un lindo lugar donde vivir, buena comida y ¿por qué no? un lindo autito o 4x4.

La mayor parte de la gente de hace un siglo no contaba ni remotamente con la medicina que existe hoy, ni con casas tan confortables como en las viven hoy los pobres (con electricidad, estufas a gas, teléfonos y agua corriente), ni comía carne con tanta frecuencia como los pobres argentinos de hoy y, ni que hablar de un automóvil.

¿Quiere decir esto que hace un siglo nadie o casi nadie podía reconocer la belleza de la existencia? ¿O ha dejado de ser un pecado la envidia?

Pero el episcopado no se conforma con decirnos que la belleza de la existencia está dada en gran medida por los bienes materiales, en tener lo que tienen los demás:

"Nos preocupa la subsistencia del gravísimo problema del endeudamiento del Estado". Los obispos observaron que los pagos de la deuda externa constituyen un rubro estructural del gasto público y condicionan gravemente los esfuerzos para saldar la deuda social.

Hace tres semanas, el embajador argentino Miguel Angel Espeche Gil presidió en Oslo un encuentro sobre "La deuda externa ilegítima", organizado por la Federación Luterana Mundial, la Iglesia Luterana de Suecia y el gobierno de Noruega. Espeche Gil es católico, abogado, miembro de la Sociedad Chestertoniana y tiene a su cargo una cátedra sobre la deuda externa en la Facultad de Derecho de la UBA. Por su prédica sobre este tema ha sido admitida su candidatura al Premio Nobel de la Paz...

El encuentro exhortó a los países endeudados a realizar auditorías integrales de sus deudas externas y hacer un censo de sus acreedores. Y propuso pedir, a través de una resolución de las Naciones Unidas, una opinión consultiva a la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, sobre aspectos jurídicos de esta cuestión.

Muy interesante, el encuentro exhortó a los países endeudados a realizar auditorías integrales de sus deudas externas. Quizás por falta de tiempo no exhortó a los estados nacionales y provinciales de los países endeudados a realizar auditorías integrales de su gasto público y mucho menos exhortó al FMI, al BID y al Banco Mundial para que realicen auditorías integrales antes de prestar plata a los países endeudados.

Ni hablar tampoco de excomulgar a los que endeudan al estado y que impiden a millones, por tanto, reconocer la "belleza de la existencia."

El "gravísimo problema del endeudamiento" consiste en que nuestros acreedores quieren cobrar lo que nos comprometimos a pagarles y por ello no quieren prestarnos más.

Podemos quedarnos tranquilos, el default ya está bendecido por nuestros obispos.

14 comments:

  1. La Iglesia Católica siempre mantuvo una posición más o menos por el estilo. No debemos olvidarnos que son los inventores del pobrismo.

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  2. Argentina honra sus compromisos internacionales cada muerte de obispo.

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  3. Si la envidia no es más un pecado es obvio que la soberbia tampoco, entonces -modestia aparte- confieso que lo de 'la belleza de la existencia' me gustó.
    Nunca imaginé que esos señores se ocuparían de mí.

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  4. No tengo la misma interpretación que ustedes de esto. La deuda social es una deuda general de la sociedad con sus miembros. Hay una crisis moral que trasciende la crisis económica y en parte también la causa: eso es lo que a mi juicio quiere decir la Iglesia.

    Con respecto a eso de que la Iglesia inventó el pobrismo, tampoco estoy de acuerdo. Lo que siempre ha hecho la Iglesia es tratar de acompañar a los que menos tienen y darle un sentido a esas situaciones de carencias económicas, que sin embargo pueden ocultar una riqueza espiritual inmensa y mucho más grande que la del más rico económicamente. El mundo no es solo dinero, aunque el dinero sea necesario. Y de hecho, en la Argentina actual la Iglesia colabora con muchos emprendimientos y a través de muchas organizaciones genera microcréditos que ayudan a los pobres a vivir mejor y trabajar.

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  5. Bambi, la propia iglesia es la que está prácticamente diciendo que el mundo es sólo dinero.

    ¿Qué otra cosa puede querer decir este párrafo?:

    "Los obispos precisaron ahora que esa deuda -erradicar la pobreza, lograr el desarrollo integral de todos- no es sólo un problema económico o estadístico. La nueva cuestión social, dijeron, abarca tanto las situaciones de exclusión económica como las vidas humanas que no encuentran sentido y ya no pueden reconocer la belleza de la existencia."

    Están igualando pobreza a incapacidad de reconocer la belleza de la existencia.

    Y están hablando de pobreza, no de gente famélica. Por lo menos en la Argentina, la inmensa mayoría de los pobres no lleva una vida tan mala. No tienen ni sed, ni hambre, ni falta de techo y cuentan con teléfonos, electricidad, gas, escuelas gratuitas y agua corriente.

    Hace unos meses ví un afiche de la colecta de Cáritas. Decía algo así como "la desigualdad duele".

    A mí no me duele la desigualdad, en todo caso, me duele la miseria, el hambre.

    La iglesia ha comprado y propugna la idea de que la pobreza está dictada por el modo de vida de los ricos, por lo que tienen los ricos y no tienen los pobres; y además sugiere más que claramente que es la función del estado endeudarse o no pagar compromisos para "saldar la deuda social". Ni siquiera hablan ya de la caridad privada y anónima sino que instigan para que el estado federal nos quite (robe, como en el caso de las AFJP y la pesificación asimétrica patriótica) cada vez más dinero para sus "políticas sociales" que son el sistema por el cual cada generación de políticos busca mantenerse en el poder.

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  6. La Iglesia es un rompecabezas y en ella hay muchas opiniones. Solo puedo decirte que me parece aventurado sostener que la Iglesia apoya el robo de las AFJP.

    El concepto de "desigualdad" es muy amplio, en el contexto argentino me parece obvio que se refiere a la miseria y el hambre. Ese afiche se completaba con la frase "Recuperemos la capacidad de compartir", y apelaba a la caridad privada diciendo: "Acercá tu colaboración a Cáritas en todo el país". No hablaba de exacciones impositivas ni robos legalizados. Por el contrario, si hay una organización que se ha quejado reiteradamente de la forma en que se falsea la política de asistencia social es Cáritas, y no solo ahora sino cuando pocos se plantaban frente al gobierno.

    Históricamente, la Iglesia ha fomentado la creación de escuelas y universidades en todo el mundo, siempre creyó en la educación como una herramienta fundamental para cambiar las cosas.

    El párrafo que citás me merece una interpretación distinta de la tuya, creo que ven la causa de la infelicidad a un problema que incluye a lo económico pero entra en el entramado social y abarca aspectos morales: violencia, egoísmo, relativismo.

    De todas maneras me gustaría leer el documento original y no el refrito de una agencia. Confieso que es tarde y no tengo energías para buscarlo.

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  7. No discuto lo que decís, pero es evidente que en la iglesia argentina, tanto como en toda la sociedad argentina, ha permeado ya desde hace mucho la idea de que la pobreza está definida por la riqueza ajena (desigualdad). Esto es, si los ricos tienen dos televisores, los pobres tienen que tener uno o viven en la miseria.

    Me acabo de tomar el tiempo de leer todo el texto y, si bien estoy de acuerdo con gran parte del mismo, extraje dos párrafos que son la prueba de lo que digo arriba:

    "A partir de las crisis vividas, ya nadie cuestiona la necesidad de un Estado activo, transparente, eficaz y eficiente." (este blog y yo la cuestionamos).

    "Por otro lado, hemos tomado conciencia que no hay democracia estable sin una sana economía y una justa distribución de los bienes." (esto es una clara justificación de las retenciones del 45%, por lo menos, nadie que piense en la constitución nacional puede hablar de "justa distribución de los bienes").

    Lo que sí reconozco, es que en el texto no hay nada de la payasada de la deuda, la agregó el periodista de La Nación (Pravda). Hice mal en confiar en ese pasquín.

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  8. En las últimas décadas, la Iglesia Católica ha moderado su postura sobre las cuestiones relacionadas a la economía, hasta llegar a una posición que no difiere en mucho del pensamiento preponderante en la región. En la actualidad, podríamos decir que el discurso económico oficial de la jerarquía católica es básicamente el mismo que el que se escucha de los políticos latinoamericanos.

    Pero su posición histórica fue claramente pobrista (el progreso material es lo de menos y no está relacionado con la virtud religiosa) y anti progreso.

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  9. Esto me recuerda a aquella teoría de Weber que relaciona el protestantismo anglosajón y su creencia en la riqueza material como anuncio de la salvación, con el nacimiento del capitalismo moderno, una de cuyas raíces es el protestantismo. Quizás la opinión de ustedes se pueda enmarcar en esa filosofía.

    Es cierto que muchos católicos descuidan el progreso material por privilegiar el crecimiento espiritual, pero es que es eso lo que predica Jesucristo. Quizá Él fue el primer pobrista... Lo cierto es que la Iglesia no ve al progreso material como una prioridad del hombre, si no es dentro de una escala de valores que privilegia la faz espiritual. Pero eso no significa que favorezca la pobreza.

    De todas maneras la Doctrina Social de la Iglesia no apoya el estatismo, habla muy claramente del principio de subsidiariedad. Es decir que si un tipo no tiene agua en un pueblo porque ninguna empresa quiere invertir allí, el estado debe hacer algo (promover la inversión, facilitar la migración o lo que sea, pero algo debe hacer porque debe servir el bien común). Esto y estatizar toda la provisión de agua son cosas muy distintas.

    De todas maneras, hay en la Argentina muchos economistas y empresarios católicos que no por serlo dejan de promover el capitalismo.

    Yo soy un enemigo del estatismo y me escandaliza estar discutiendo cosas que en un país normal son indiscutibles, como la violación reiterada de la propiedad privada. Pero no por eso dejo de ser católico. No encuentro incompatibles la mayoría de las opiniones de ustedes en este blog con mis convicciones religiosas, no sé si me explico.

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  10. Bambi, yo no creo que católico y pobrista (o estatista, dirigista, clientelista, populista) sean sinónimos para nada. Pero hasta no hace mucho se utilizaba la doctrina católica para justificar la pobreza y el atraso.

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  11. Creo que te referís a la Teología de la Liberación, que tuvo su auge en los años 60/70 y últimamente ha tenido un mínimo regreso en andas del populismo y las críticas al "neoliberalismo". Pero es un sector de la Iglesia no oficial, como el lefebvrismo en el otro extremo. Tengo entendido que Mugica fue un símbolo de los curas de izquierda y de hecho la calle que lleva a la Villa 31 lleva su nombre.

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  12. Lo interesante es lo que hace ese Jorge Rouillon, que pone unos párrafos del texto del episcopado, los interpreta y enseguida pega el tema de la "deuda ilegítima".

    Ese tipo sí es un pobrista, un estatista, un clásico latinoamericano que le echa la culpa de nuestras miserias al "primer mundo", y no me sorprende para nada que escriba para La Nación.

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  13. Jorge Ruillon ademas de ser todo lo que dice Blogo es del opus, y aunque Bambi me mate por decirlo la insistencia de pastoral catolica(no de los documentos oficiales del magisterio) sobre las "bondades espirituales" de la pobreza apoyados en el texto de Jesucristo (mal interpretado) de que es imposible que un rico pase por el ojo de una aguja, siempre ha llevado a mirar con simpatia al pobre, a usarlo para acallar la conciencia con actos caritativos (da para mil matices que solo Dios puede hacer porque es el unico que conoce y juzga las conciencias) y no promover la salida de la persona de ese estado de pobreza dependiente... eso es un hecho sociologico, no doctrinal de la America hispano/catolica... y es en ese terreno "ideologico cultural" donde la teologia de la liberacion encuentra terreno fertil (si no por que prendio tan fuerte en America latina y muuuucho menos en Europa, Africa o Asia?)
    El tema pasa por una ruptura entre los documentos oficiales del Vaticano (la version oficial) y lo que se vive en cada diosesis y cada parroquia compuesta por hombres (los sacerdotes lo son) salidos del mismo pueblo con esa cultura llena de valores y serios defectos... los curas y los obispos no estan extentos de los problemas culturales que padece la Argentina.. y ademas llevan la dificil mision de coexistir con el poder civil... la historia de la Iglesia en Argentina es muuuuy complicada y llena de meandros que no siempre aprobaria el Vaticano oficialmente...

    (capitulo aparte mereceria el papel del Opus en este cuadro... pero esto ya esta largo y ademas me aburre hablar del opus dei)

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