Dec 5, 2008

Caudillos

Hablando de Carlitos Juárez y Santiago del Estero. Qué personaje. Seguramente se hubiera sentido mucho más a gusto de haber nacido en Santo Domingo o San Salvador.

Pero algo hay que reconocerle al “Doctor”, como le decían sus alcahuetes. El nivel de corrupción y despotismo en la provincia durante sus gobiernos era sencillamente pavoroso. Pero el tipo andaba de a pie o en un Ford Falcon modelo 1975. Te lo cruzabas por la calle y te saludaba como si te conociera de toda la vida y seguía usando trajes que le debían haber quedado de la década del 50, todos gastados y deformados por el uso.

Una vez durante los 90, cuando estábamos mal y la gente viajaba en avión, lo cruzamos en Aeroparque. El “Doctor” no sólo viajaba en vuelos de línea, sin comitiva, sino que lo hacía en la sección económica, nada de “business”.

Honestamente no sé qué hacía con toda la plata que robaba. Me parece que lo suyo era más el poder que otra cosa.

10 comments:

  1. Es que muchas cosas no necesitas tanto tenerlas en concreto como saber que las podes tener cuando quieras. Además el factor show off desaparece, un tipo que tiene esa cantidad de poder realmente no necesita mostrar porque todos saben qué tiene.
    Y yo repito mi idea, que no importa cuan retrogrado sea el ambiente en que se mueva una persona, ser Dios es lo más. Un tipo que es el jefe de una tribu indigena y decide vida y muerte de sus subditos económicamente puede no existir, pero lo cierto es que el poder real que tiene es muy superior al de, por ejemplo, un banquero londinense cuyo capital económico puede ser millones de veces superior que el del indigena.
    Poseer vidas humanas le gana a cualquier otra figurita del mazo. Y si no preguntenlé a Fidel.

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  2. Mucho de eso hay. Lo que lo conocen más de cerca dicen que el tipo realmente se consideraba el padre de todos los santiagueños. De locos.

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  3. Tal cual Louis, hay mucho de locura. En estos lideres vos ves una enorme capacidad de autoegaño, con la que se autorizan a llevar adelante gobiernos despóticos y omnipotentes, ya que ellos solo quieren lo mejor para todos porque son los padres de todos.
    Pero ese tipo de gobierno ultrapaternalista fue seimpre más la norma que la excepción en Latinoamerica. Stroessner era así. Se vivía arrullado por las palabras en cadena nacional de "El Excelentísimo Señor Presidente de la República del Paraguay, General de Ejército Don Alfredo Stroessner", todos los dias. Que memorias!

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  4. El poder económico es algo más moderno y no tan peligroso, el poder real sobre el resto de las personas es un poder más primitivo, más genético, y por eso debe ser más embriagador y peligroso. Por esto mismo es tan importante limitarlo al mínimo indispensable.

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  5. El gran drama Rothbard es que hay sociedades que estan acostumbradas a funcionar bajo ese tipo de poder. A muchisima gente le da pavor que le digan "a partir de ahora tenes derechos y obligaciones, pero tu mundo lo manejas vos y nadie te va a decir que hacer". La verdad dura es que la enfermedad es tanto del tirano como de sus súbditos.

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  6. La gran mayoría de los argentinos, y de los habitantes de cualquier país al que le van como Argentina, no quieren saber nada con que algún día quede claro que si les va bien es mérito suyo, y si les va mal es culpa suya.

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  7. Cierto Louis, pero yo no se si lo vería desde un punto de vista de una decision individual. Es más bien una circunstancia historica, un feudalismo sin resolver. Es una sociedad predemocratica sobre la que se suben gobiernos posmodernos decadentes.

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  8. El voto peronista o socialista (son dos versiones del colectivismo) es la verificación de lo que dice Max. Nadie se quiere hacer cargo de su vida, muchos quieren trabajar en el estado, jubilación, vacaciones pagas, asuetos, leyes antidespido, etc...

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  9. No sé, Max. En cierto sentido se trata de democracia sin diluir, casi en estado puro. Juárez en su momento, Zamora ahora, le daba a la gente exactamente lo que la gente demanda.

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  10. La gente quiere padres que les aseguren una vida tranquila y mediocre.

    Juárez y tantos otros son esos padres.

    Pastores y ovejas.

    "Ahora, por lo visto, vuelven muchos hombres a sentir nostalgia del rebaño. Se entregan con pasión a lo que en ellos había aún de oveja. Quieren marchar por la vida bien juntos, en ruta colectiva, lana contra lana y cabeza caída. Por eso, en muchos pueblos... andan buscando un pastor y un mastín. El odio al liberalismo no procede de otra fuente porque el liberalismo antes que una cuestión de más o menos en política, es una idea radical sobre la vida: es creer que cada ser humano debe quedar franco para henchir su individual e intransferible destino”.

    José Ortega y Gasset

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