El tema del momento en Argentina es el proyecto de blanqueo de capitales que impulsa el kirchnerismo. No se habla de otra cosa.
Es parte del mismo fenómeno de siempre. El convencimiento voluntarista por parte de tanta gente de que enunciar equivale a realizar.
¿Alguien cree honestamente que la llegada de inversiones a un país como Argentina depende de una decisión gubernamental?
¿Qué tasa de retorno debe rendir una inversión para que se justifique poner plata bajo ley argentina?
Louis: «La llegada de inversiones a un país como Argentina depende de una decisión gubernamental». Sí depende. Depende de que el gobierno respete la Constitución, aunque sea esta Constitución de 1994. En última instancia depende de que la gente obligue al gobierno a respetar la Constitución. Según la Constitución, la de 1853 y la vigente, el gobierno federal está constituido por el Poder Legislativo, por el Poder Ejecutivo y por el Poder Judicial. «La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma [ ] republicana» (art.1). Pero estamos muy lejos de que el gobierno decida cumplir con la Constitución. La Constitución de 1853 convirtió un desierto en pampa húmeda; transformó al país más atrasado de Latinoamérica en uno de los países más avanzados del mundo a principios del siglo XX.
ReplyDeletePara mi depende del Congreso que vuelva el 70% de los capitales negros del país, si sus integrantes traen lo que se afanan en coimas, blanqueas un montón de plata.
ReplyDeleteOscar Alberto, los capitales van a donde existen posibilidades de obtener ganancias. El nivel de ganancia está directamente relacionado al nivel de riesgo. A niveles de riesgo normales, son suficientes ganancias normales. En el caso de países como Argentina, Venezuela, Bolivia o Ecuador, el nivel de riesgo es tan alto que la tasa de retorno por la inversión que se espera para compensarlo es tan alta que excluye a casi todas las actividades económicas normales y lícitas.
ReplyDelete¿Qué puede hacer un gobierno ante esa situación? Volver a crear las condiciones para recuperar la confianza. Lleva mucho tiempo pero no hay otro camino. No alcanza con cumplir la constitución. Lo debe hacer ininterrumpidamente durante décadas.