Elecciones matinales

Tal como lo adelantaban las encuestas, los liberales con Charest a la cabeza obtuvieron las bancas necesarias para formar un gobierno mayoritario en las elecciones de ayer. Según las últimas cifras, sacaron alrededor de 66, tres más de las 63 que hacen falta para la mayoría.

Pero sin duda los grandes ganadores fueron los muchachos del PQ, que obtuvieron un resultado mucho mejor al esperado de la mano de Pauline Marois, con 50 y pico de bancas. El gran perdedor fue el ADQ de Mario Dumont, que pasó a ser la tercera fuerza en la provincia con solo 7 bancas. Ya anunció que renuncia al liderazgo del partido.

En realidad, el fenómeno del ADQ en las elecciones anteriores fue una ficción. El caudal de votos que obtuvieron se debió al rechazo de mucha gente al PQ de Boisclair. En estas elecciones, toda esa gente volvió a votar por ellos.

La perrada nacional y popular de “Québec solidaire” sacó una banca. Pero no hay que perder las esperanzas. Estoy seguro de que en las próximas elecciones les va a ir mucho mejor. Muy pocas cosas generan mayor entusiasmo en analistas y gran parte del público que un partido de extrema izquierda con propuestas electorales absolutamente fuera de la realidad.

Muchos esperaban una mayoría más holgada para los liberales y hay quienes culpan a Harper y sus ataques a los separatistas de la provincia por el resurgimiento del PQ. El resto del país sigue sin entender que es necesario tener mucho cuidado de no herir las sensibilidades de adolescente histérica de tanta gente en la región.