No lo tomen a mal, pero estos son los “empresarios” y los tipos de “inversiones” que generan los sistemas corporativistas y prebendarios como el que se llevó a su máxima expresión a partir del golpe de diciembre de 2001.
Según el titular de La Nación, Francisco Macri invertiría 500 millones de dólares para instalar una planta para ensamblar vehículos de origen chino en El Chaco.
Al leer la nota queda claro que la inversión de 500 millones (o la cifra que sea) existirá sólo en los papeles, ya que la plata la pondrán compulsivamente los contribuyentes argentinos a través de los fondos de las cajas de jubilación. Y la promesa de instalarse en El Chaco está atada a una serie de beneficios (impositivos y de los otros) que esperan obtener del gobierno local.
De inversión de riesgo no tiene absolutamente nada.
Si la plata la pone el erario argentino y la inversión depende de exenciones impositivas, ¿cuál es el beneficio neto de la operación? ¿Tiene sentido dedicarse a armar un vehículo en Argentina para exportar a Brasil en esas condiciones? ¿Se llevaría a cabo la “inversión” si la plata la tendría que poner Macri, de su bolsillo o saliendo a buscar financiamiento internacional?
Los “puestos de trabajo” que se generarían no son tales. En realidad son subsidios de desempleo encubiertos.
Sería interesante analizar si no resultaría más beneficioso para los contribuyentes argentinos, que financiarán el chiste, usar esos fondos para reducir impuestos.
Che, yo también quiero poner una fábrica...
ReplyDelete"Ensamblado en Lesistencia"
ReplyDeleteAutos chinos fabricados en Chaco financiados por futuros jubilados saqueados. ¡Extraordinario!
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