Sobre Brasil hay muchisimas cosas para decir. Es culturalmente un mundo aparte de los paises latinoamericanos de habla hispana. Yo encuentro dos o tres puntos que hacen un mundo de diferencia con ellos, en promedio.
- los brasileros con una mínima educación para arriba son ambiciosos. Muchos envidian la riqueza de otros, pero no son resentidos de la misma manera que los argentinos resentidos, quieren tener la riqueza, no la ven mal en absoluto ni ven mal al que la tiene, simplemente querrían tenerla ellos.
- no son necesariamente más o menos honestos, sino que viven en una cultura dura, donde es clarísimo que nadie te va a dar nada gratis. No son tan comunes esos sueños de vivir de arriba o de que te mereces algun tipo de riqueza que anda flotando por ahi en el sistema. Laburarán honestamente o de otra manera, pero son conscientes de que todo tiene un precio, y de que el hambre es una posibilidad brutalmente cercana.
Esos factores que son la energía del progreso, encarrilados por leyes rigidas pero simples y efectivas, aceptando que la gran mayoría del país no es perfecta ni enormemente educada, o sea, reglamentación realista (esto se ve clarisimo, lo que no es expeditivo, universal y de facil y rápida aplicación se elimina), produce un empuje totalmente distribnto del que estamos acostumbrados en muchos países. Y NO es facil. La competencia es durísima.
Louis hizo un comentario sobre Río, y eso si hay que decirlo, Rio y de ahí para arriba y San Pablo y de ahi para abajo son dos mundos distintos y cuasi opuestos. Brasil es un animal de varias cabezas, y la genialidad de sus presidentes está en saber darle de comer a cada una lo que quiere. Y su clase dirigente de cualquier extracción ideológica sabe perfectamente que la masa norteña produce los votos populistas pero la masa empresaria y el capitalismo mantienen el circo andando a la velocidad que anda, asi que hay mucho menos bullshit en cuanto a quien es bueno y quien es malo y ese tipo de infantilidades en las que todavía gastamos todas nuestras energías los argentinos.
Brasil no tuvo peronismo, creo que esa es la gran diferencia.
ReplyDeleteEs verdad, en BR la gente no es resentida. Tiene cierto orgullo de mostrar y destacar a la gente que le fue bien en cada pueblo. Hay de todo, ojo, pero no es el resentimiento venenoso y generalizado que hay en ARG. Los dirigentes tienen bien claro lo que quieren para su pais. No es casualidad que ellos son herederos de un imperio (la corte de Río) y nosotros de una banda de contrabandistas marginales con ínfulas de aristócratas.
ReplyDelete