O los pedos y los mersas:
Hago un esfuerzo por tomar en serio el viaje de la señora y sus amigos a España, pero tampoco soy mago. Decir al pedo es hacer concesiones, porque nunca hemos tenido tantas facturas a pagar con la madre que nos parió. Es un viaje perjudicial para recordarle a los españoles las cosas que les hemos estado haciendo por haber invertido en la Argentina en la década pasada. Y a la vez nunca se ha puesto tanto boato insustancial y profundamente ordinario, nunca la señora se ha puesto tanto mantel y cortina encima.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.