Apr 5, 2009

Dignidad hemofílica

De la sección "comentarios que ameritan un post", el Profesor Julio.

Insisto, lo de “cristian” es una tomadura de pelo. Debe serlo, porque la alternativa – que el tipo realmente se cree los disparates que repite - resulta demasiado patética. Honestamente me cuesta creer que a esta altura del partido alguien medianamente serio cite a Galeano en un debate sobre estos temas. Pero tal vez la respuesta de Julio le pueda servir a alguien que se interese de verdad por estas cosas:

Hola, Cristian. Según tu postura, la sencilla razón –en realidad, serían dos conforme las enuncias- por la que el caso de Canadá no serviría para refutar a Galeano es que "la mayor parte de los capitales no son norteamericanos y porque el proteccionismo no afecta a sus productos". Vamos por partes:

1. La inversión extranjera
La proporción de capitales norteamericanos o de otros "centros de poder" en Canadá es mayor que en todos los países desarrollados y que en países típicamente subdesarrollados. Es más: la mayoría de la inversión extranjera se dirige de países desarrollados hacia otros países desarrollados, a Asia, y en menor medida a algunos países de América Latina (Brasil, México y Chile). Los países más pobres de África están aislados de la "agresión foránea".

Según Galeano, la inversión extranjera es causa del subdesarrollo; unos países son subdesarrollados porque otros son desarrollados; unos pierden porque otros ganan ("Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neo-colonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convierten en veneno", dice).

Esa aserción, por repetida que sea, no deja de ser totalmente falsa. Según el World investment report de la UNCTAD(pág. 100, Figure II.30, "Developed countries: Top 10 recipients of FDI inflows") en 2007 los principales países desarrollados receptores de inversiones extranjeras directas fueron, en billones (miles de millones) de dólares: Estados Unidos (232,8), Reino Unido (224), Francia (156) Canadá (108,7); Países Bajos (99,4), España (poco más de 50), Alemania (aproximadamente 50), Bélgica (40; más de 65 en 2006), Suiza (40) e Italia (40). En Asia, (sud, este y sudeste asiático) el ranking es: China, 83,5; Hong Kong, 59,9; Singapur, 24; India, 24. En América Latina el principal receptor es Brasil (34,6), seguido de México (24,7), y Chile (19,3). Los países más pobres no son, decididamente, los que atraen inversiones extranjeras, ni su pobreza puede estar causada por ellas.

La información fue extraída directamente de internet. Con datos más antiguos, pero conclusiones similares, ver la obra de Mauricio Rojas (ex socialista chileno, exilado que reside en Suecia y es miembro del parlamento de ese país), titulada "Mitos del milenio" (Ed. 2004 en español Timbro/SFN y Fundación CADAL).

2. El proteccionismo
El proteccionismo, fundamentalmente agrícola, es ciertamente una calamidad y una injusticia con los países más pobres, pero nada tiene de liberal. Además, en esa materia no son los Estados Unidos los campeones del proteccionismo, sino la Unión Europea, con sus irracionales subsidios a la agricultura y a la ganadería en países densamente poblados y con escasa tierra disponible, que perjudican no sólo a los países exportadores de materias primas, sino a sus propios consumidores y contribuyentes.

Dejando de lado ese aspecto, los denostados tratados de libre comercio (el ALCA que se puede ir, según Chávez, al carajo) apuntan justamente a eliminar el proteccionismo, al menos entre los países signatarios. Sin embargo, la izquierda latinoamericana critica con razón el proteccionismo, mas no quiere saber nada de tratados de libre comercio (para sorpresa de muchos, Vietnam ha suscripto un "free trade agreement" con Estados Unidos).

Las economías más prósperas del mundo son abiertas, incluyendo dentro de ellas a las socialdemocracias nórdicas, con la salvedad de que su llamado socialismo comprende únicamente lo fiscal –por los elevados impuestos a los ingresos personales e indirectos, y las contribuciones parafiscales destinadas a la salud y seguridad social- pero en lo concerniente a la propiedad de los medios de producción –que es privada- y a la asignación de recursos –principalmente el mercado- son economías capitalistas. A título de ejemplo, Noruega tiene un comercio exterior per cápita que se halla entre los más altos del mundo. En 1997, exportó e importó bienes y servicios en razón, respectivamente, de casi el 41% y el 34% del PNB; y dentro de las exportaciones –para horror de nuestros “industrialistas”- la exportación de petróleo y gas constituía un poco más de la tercera parte del total.

Gran parte de las exportaciones chinas y en general del sudeste asiático se dirigen a los Estados Unidos –que, contrariamente a lo que suele afirmarse, tienen una economía abierta al resto del mundo, salvedad hecha del proteccionismo en materia agrícola, inferior, empero, al de la Unión Europea- y no parece que le haya ido mal en lo económico a China continental, cuyo comunismo al estilo maoísta quedó atrás. De las exportaciones chinas, los Estados Unidos absorbieron el 23 % en 1997, y el 27,7 % en el año 2000, constituyéndose en el principal comprador de China ("China, la globalización y el FMI”, Eduardo Aninat, Subdirector Gerente del Fondo Monetario Internacional, Segundo Foro sobre Globalización organizado por la Fundación para la Cooperación en temas de Globalización, Sanya, China, 14 de enero 2001). Eso no significa que China no merezca críticas por su régimen autoritario, pero desde el punto de vista económico –y aun de las libertades- ha prosperado comparado con la época de Mao Tse Tung (recomiendo la lectura de "Cisnes Salvajes", de Jung Chang, ex-comunista y ex-guardia roja).

3. Las consecuencias de la inversión extranjera
Dices que "a Galeano lo que le preocupan en otras palabras es la apropiación de capitales extranjeros de los recursos naturales y todo lo que ello conlleva (salarios miserables, transferencia de la ganancia al exterior, precios monopólicos, etc.) También le preocupan los subsidios que EEUU le da a sus productores locales, porque dejan fuera de competencia a los productores latinoamericanos de algunos productos, como el algodón o la carne".

Respondo:
1) La palabra "apropiación" de los recursos naturales no tiene un sentido jurídico preciso, salvo que se los regalen. Si los compran a particulares, en principio pagarán el valor presente neto de las ganancias futuras, y a veces realizan ruinosas prospectivas de aquéllas, porque la suerte de sus inversiones depende no sólo de la economía, sino del riesgo político de una expropiación o de medidas gubernamentales arbitrarias.

2) ¿Quién te dijo que la inversión extranjera conlleva salarios miserables? Normalmente, las empresas extranjeras pagan sueldos superiores o muy superiores a los del resto de la economía, aunque sean inferiores a los de sus países de origen. Los salarios dependen de la productividad (me remito a mi post "¿Cómo aumentar los salarios?", no de la bondad o maldad de empresas extranjeras o nacionales.

3) La "transferencia de la ganancia al exterior" fue un argumento muy empleado en las décadas del 60 y del 70, y tampoco tiene sentido jurídico ni económico. Jurídicamente, porque quien obtuvo la ganancia –sea nacional o extranjero- si pagó los impuestos correspondientes, tiene todo el derecho del mundo de "transferir" algo que le pertenece. No se está llevando riquezas ajenas, sino ingresos propios.

Si lo que se quiere decir es que los capitales que salen afectan la balanza de pagos, respondo que es un pseudo problema mercantilista. También las importaciones de bienes y servicios la "afectan", pero su contrapartida es la riqueza generada en el interior del país –por las inversiones- o la decisión de los productores o consumidores (respecto de las importaciones), que aumenta la oferta global y por ende la riqueza. En el extremo, un país que no reciba ninguna inversión extranjera, no tendrá que soportar esa "transferencia de la riqueza al exterior". Cuba sería el paradigma de lo deseable y digno de imitación; salvo las inversiones españolas en turismo, no está sometida a esa sangría, sus venas no están abiertas. ¿Es el modelo que queremos imitar? Galeano se expresa con admiración de la "revolución cubana", pero no parece ser esa la opinión de los que huyen en balsas, tablas de windsurf y cámaras reparadas de neumáticos de la década de 1950, ni la de tantos que no escapan porque son muy viejos, enfermos, o no quieren abandonar a su familia, pero sufren la falta de libertades, las penurias económicas y la orwelliana y omnipresente propaganda del régimen.

5 comments:

  1. Maravilloso Don Julio. The Toronto Troll was scholarly PWN3D one more time.

    Pero como suelo decir... esto es arar en el mar.

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  2. Estupenda exposición, Julio.
    Como dice Louis a veces pienso que "Cristian" escribe en broma porque tanta "connerie" es inexplicable.

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  3. Quizás sea ingenuo, y esté arando en el mar o gastando pólvoro en chimango; pero trato de tomar en serio a quienes al parecer, equivocados o no, escriben en serio. En todo caso, las "conneries" de Cristian son compartidas por gran parte del mundo, sobre todo entre los de menos de 30-35 años.

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  4. En el caso particular de Cuba,porqué se quejan los progres e idiotas útiles adoctrinados por "intelectuales" de la clase de Galeano, del mal llamado "bloqueo" de Estados Unidos,cuando no es más que un embargo y una prohibición de comercialización con la isla impuesto a las empresas norteamericanas (política nada liberal, por cierto).

    Es decir, estarían cauterizando las venas de Cuba e impidiendo que los imperialistas arrasen con sus "riquezas".

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