La capacidad de los argentinos de masticar y digerir boñiga pareciera no tener límites. Recién me entero que hace un año le inauguraron un museo al "ilustre"asesino de La Cabaña. Hay que reconocer que la gestión de aquella cárcel fue su mayor éxito, ya que el resto fueron puro fracasos (afortunadamente). Lo más triste es la dirección del templo: Roca y Sarmiento, en San Martín de Los Andes.
parece joda
ReplyDeleteNo es el único. En Alta Gracia habían inaugurado un museo con anterioridad, en 2001, (http://www.altagracia.gov.ar/museos/che/museo_che.asp). Allí estuvo Fidel Castro en 2005. En este caso está situado en la calle Avellaneda.
ReplyDeleteLos propulsores del museo en Alta Gracia intentaron justificarlo por los ingresos que le aportarían a la ciudad. Le llaman actitud pragmática porque dicen que con los principios no se come. El cinismo de algunos no tiene nombre.
El “Che(to)” Guevara, de líder revolucionario a objeto de consumo masivo.
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