Oscar nos pasó esta nota:
"Los medios de comunicación argentinos permiten entender poco sobre la realidad cubana porque se "olvidan" de datos centrales. Los cubanos tienen críticas al régimen, sin embargo, la inmensa mayoría está convencida de que la sociedad en la que quieren vivir es la Cuba que supieron construir. ¿Hay que mejorarla ? ¡Por supuesto ! También hay que mejorar el mundo. Pero los cubanos están más convencidos de vivir en la Cuba que tienen, que los argentinos de vivir en esta sociedad que tenemos. En Argentina, sólo un cínico o un loco puede estar convencido de que el país que quiere es este en el que la gente muere de hambre, los políticos mienten y roban, y las empresas extranjeras se llevan las riquezas y nos dejan las migajas",
'Pino' Solanas
Infosur, Ciudad de Buenos Aires, 15/03/2009
Eso de que se roban Nuestras Riquezas (TM) es un concepto realmente novedoso.
ReplyDeleteMenos mal que la Dignidad no se la pueden llevar.
Me encanto el tag, Delirio.
ReplyDeleteLo de Pino es kirchnerismo a calzón quitado, la única diferencia con D'Elía es que Pino es blanquito y de Olivos, esos que D'Elía odia.
ReplyDeleteUn grande. Una especie de “Enrique el Antiguo” de la política, que sigue recitando de memoria frases sacadas de algún panfleto universitario impreso a mimeógrafo en la década del 70.
ReplyDeleteTodavía no puedo creer que este propagandista montonero de la década del '70 haya obtenido el apoyo de un 25% del electorado porteño.
ReplyDeleteYo no sé por qué tanta alarma con estos tipos, sinceramente. Es cierto, 'pine tree' está inflado y ensartó a la progresía giroscópica que antes había sublimado a cualquier payaso de esa especie, incluyendo al matrimonio; coquetea con Chávez y amenaza con arrimar glaciares, pero ni se le ocurriría plantear a corto y mediano plazo algunas de las rancias propuestas de la campaña. Se lo comerían crudo. Además, hay que repasar un poco la historia reciente para atender (y entender) la naturaleza de estos sujetos: una vez que estos pelandrunes entran al espectro legislativo, se les sube la calabresa y se pelean entre ellos, hasta armar bloques unipersonales, puteándose entre ellos en casi todas las sesiones y arruinando sistemáticamente las reuniones o jornadas de las comisiones en las que les toca participar, so pena de aportar una idea o propuesta. Cuando deben tratar y legislar cualquier tema que les interese, por lo general se abstienen o votan por cualquier cosa, y culminan siendo funcionales al que precisamente detestan o 'combaten'; eso sí, desde el primer día hasta el último siguen repitiendo las mismas gansadas que les sirvieron para ser depositados en el cargo que detentaron (atentaron); peor aún, utilizan ese espacio para poder currar 'a chapa' con la profesión, hasta liberarse -luego de cumplido el mandato- de ese 'sistema corrupto'...
ReplyDeleteUno que ha transitado ese camino y puede contarlo (si logra hacerse entender) es Luis Zamora, que hoy ha quedado tan solo para animar los clásicos peloteros electorales de la izquierda vitrificada; Solanas va en camino.