La vez pasada hablábamos del aborto determinado por el sexo del bebé en Suecia, con fuertes reminiscencias de la práctica de deshacerse de las niñas en China, hoy leo sobre una pareja de ese país que se niega a revelar el sexo de su hijo de dos años y medio.
Nadie, salvo los que alguna vez le cambiaron los pañales, sabe si se trata de una niña o un niño.
¿El motivo? Escapar a las convenciones machistas de los roles sexuales determinados por la sociedad.
Insisto, aparentemente cuanto más rica, sofisticada y avanzada una sociedad más se parece a las más pobres y atrasadas, por lo menos en algunos aspectos.
Estos padres para ser coherentes con su forma de criar a su hijo deberían preguntarle a este bajo qué teoría desea ser criado. Quizás el hijo prefiera ser criado bajo otra teoría que no se fundamente en que el sexo es una construcción social.
ReplyDeletePor mas políticamente correcta que sea la sociedad, cuando llegue a la edad escolar los compañeritos le van a construir el genero a patadas en el orto.
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