De Roberto, un amigo ecuatoriano, para los que quieren ver cómo funciona el socialismo nacionalista full – full, con AA y reproductor de mp3.
No lo tomen a mal, pero hay que admitir que a Argentina le falta todavía para alcanzar a la versión sudorosa. De todos modos, no pierdan las esperanzas:
Rafael monta el show, cómodamente sentado en un sillón estilo Jefazo de Oficina: maneja con habilidad una pantalla touch screen, con internet de banda ancha a su entera disposición. Los campesinos de la zona a duras penas saben lo que es el internet y nunca antes han visto tecnologías similares disponibles en esas latitudes. Todas esas comodidades del Siglo XXI se desmontarán,como circo tras feriado, cuando termine la matinée, y todo regresará a la normalidad de las Llamas, Alpacas, Vicuñas y demás camélidos andinos, pastando distraídas con el vuelo ocasional de algún cóndor majestuoso.…
Qué bueno que el presidente se hiciera una limpia energética previa con los Chamanes del lugar porque, 3 horas después, los próceres, con serios dolores de espalda, mientras se contorsionaban inquietos, buscando acomodar la nalga que, a estas alturas de la presentación, más parece aspirina por lo aplanada con rayita en medio, proyectaban mala vibra contra Correa, contra su hermano, y contra el maldito señor que inventó los micrófonos y las poco mullidas sillas plásticas. Desconozco el poder de la ojeriza del vice del Congresillo, o el del Prefecto de Pichincha, presentes en el evento, pero sin duda son de temer porque, con limpia y todo, el Presi inició en ese momento la ceremonia de la confusión más patética que recuerdan los anales de la historia de la República.
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