Más allá de cómo nos gustaría que sean las cosas a todos, lo que veo en la realidad es una Argentina cada vez más similar a 1987. Y ya no parece una locura que en 2011 hablemos de hiperinflación si todo sigue igual, se van a terminar financiando con emisión monetaria. Esperemos que no.
El problema es que ya no es 1991. Ya la Argentina había hecho muchos desastres para entonces, pero no había hecho una cesación total de pagos de la deuda ni mucho menos la más grande quita de la historia.
Pensar que venga un gobierno más o menos responsable a restablecer el crédito me parece de un optimismo infantil. Todos sabemos, y los inversores mejor que nadie, que, no bien la cosa se ponga peliaguda, va a haber un Duhalde listo a sacar a las bestias a la calle para regresar al "modelo productivo" del estado inreformable, los ricos amigos industriales (y otros) del estado contentos, el clientelismo para millones y sueldos y jubilaciones bajos.
Dice Mingo: "Mientras tanto, la mejor forma de ayudar a que el gobierno actual recupere algo del crédito público es obligándolo a sincerar la situación inflacionaria. Esto significa liberar los precios controlados, eliminar los impuestos distorsivos y las restricciones para exportar productos agropecuarios, eliminar los subsidios generalizados implícitos en las tarifas de servicios públicos (manteniendo sólo aquellos que benefician a las familias pobres)."
Con eso lograrías un milagro (perverso) que los Kirchner recuperasen la popularidad echándole la culpa de las subas de precios y tarifas a la oposición.
Un paquete de estímulo.
ReplyDeleteMás allá de cómo nos gustaría que sean las cosas a todos, lo que veo en la realidad es una Argentina cada vez más similar a 1987. Y ya no parece una locura que en 2011 hablemos de hiperinflación si todo sigue igual, se van a terminar financiando con emisión monetaria. Esperemos que no.
ReplyDeleteEl problema es que ya no es 1991. Ya la Argentina había hecho muchos desastres para entonces, pero no había hecho una cesación total de pagos de la deuda ni mucho menos la más grande quita de la historia.
ReplyDeletePensar que venga un gobierno más o menos responsable a restablecer el crédito me parece de un optimismo infantil. Todos sabemos, y los inversores mejor que nadie, que, no bien la cosa se ponga peliaguda, va a haber un Duhalde listo a sacar a las bestias a la calle para regresar al "modelo productivo" del estado inreformable, los ricos amigos industriales (y otros) del estado contentos, el clientelismo para millones y sueldos y jubilaciones bajos.
Dice Mingo: "Mientras tanto, la mejor forma de ayudar a que el gobierno actual recupere algo del crédito público es obligándolo a sincerar la situación inflacionaria. Esto significa liberar los precios controlados, eliminar los impuestos distorsivos y las restricciones para exportar productos agropecuarios, eliminar los subsidios generalizados implícitos en las tarifas de servicios públicos (manteniendo sólo aquellos que benefician a las familias pobres)."
Con eso lograrías un milagro (perverso) que los Kirchner recuperasen la popularidad echándole la culpa de las subas de precios y tarifas a la oposición.
Me parece que el Mingo busca que los Kirchner hagan el trabajito sucio del ajuste inevitable para el próximo gobierno.
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