Jul 1, 2009
Más allá del desprecio que me merecen Néstor Kirchner y señora, hay un personaje mucho más nefasto que suele acompañarlos caminando en cuatro patas y moviendo la cola.
Se trata del gobernador de la provincia de Buenos Aires, el representante de la nada, el vocero de las encuestas, el tibio argentino, el político paz y amor, Daniel Scioli.
Kirchner será un patotero burdo, será un criminal, será un antirrepublicano declarado, pero por lo menos tiene huevos, se juega por algo, merece el respeto que se le tiene a un enemigo. Con algunas dificultades, dice lo que piensa. Se trata de estupideces y resentimiento, pero al menos es algo.
Scioli es una masa informe, no es sólido, ni siquiera líquido, es una masa de gas caliente y fétida. Su ideal no es más que el de trepar. No quiere el poder para nada más que para sumar cargos.
Sus principios son lo que él cree que piensa la mayoría de la gente, son lo que sale de las encuestas. Es la versión más pobre de un demagogo.
Se trata de una veleta cobarde, nunca dice nada que pueda considerarse en lo más mínimo como controvertido. Nunca propone ni dice nada nuevo, nunca dice que no.
La juega de chupamedias, primero con Menem, luego con Duhalde y ahora con Kirchner, esperando el poder y los cargos que pueda dar el número uno del momento.
Se podría haber quedado en su casa, viviendo como playboy de una fortuna heredada, casado con una hermosa mujer, viviendo la vida, pero tuvo la ambición de demostrar que se puede alcanzar los más altos cargos sin proponer absolutamente nada. Quizás ese sea su mérito.
Su astucia y fortuna pasó por obtener de Duhalde el puesto de secretario de turismo. Luego de una devaluación del 200%, "sorprendentemente" el ingreso de turistas del exterior creció muchísimo y este roedor logró atribuirse la "hazaña".
En las elecciones del domingo fue candidato "testimonial" a diputado (en contra de la constitución, fue el que inició esta vergonzosa práctica) por encargo de su jefe, el pueblo lo eligió diputado y este nefasto personaje, como estaba más que previsto, no abandonará el sillón de gobernador y renunciará a este nuevo puesto.
El gobernador de la provincia más rica, grande y poderosa, baja la cabeza ante el poder federal (unitario) para mantener el cargo. Una especie de negativo de Rosas.
Según publica Pravda:
¡Me moviliza el sentido del deber! El pueblo lo vota diputado y esta alimaña considera que su "deber" es obedecer a Kirchner.
Sin lugar a dudas, debe existir un lugar especial en el infierno para este tipo de personajes indescriptibles, inefables.
Algo bueno sí ha salido de estas elecciones, la lista de Daniel Scioli no resultó primera en las elecciones, algo que hasta él considera una derrota.
Por desgracia, personajes como este nunca mueren en política. Está lleno de idiotas que creen que no decir nada malo de nadie es ser un estadista.
Daniel Scioli se corta la mano antes de jugarse por algo. Y, aún así, llegado el caso, se la vuelve a poner.
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No te permito! Nadie es mas miserable que Sergio Massa!
ReplyDeleteHonestamente no entiendo a Scioli. Parece que la puñalada por la espalda es la norma en la política.
ReplyDeleteMassa es un imitador, nada como el original que dejó la huella.
ReplyDeleteSi queda algo de la institución Justicia en la Argentina, este sujeto tiene que ir en cana por lo menos, para empezar, por estafa.
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