¿Irían a la Luna? ¿Arriegarían su vida por llegar hasta allá? Acá hay una nota sobre un libro que cuenta como quedaron las doce personas que fueron a la Luna.
"Como Mitchell, hubo dos astronautas más -James Irwin y Charlie Duke-, que sintieron la llamada del cielo. Irwin oyó a Dios, literalmente. Estaba recogiendo rocas igual que sus otros compañeros de aventuras anteriores cuando recibió la comunicación divina. Al volver, también abandonó la NASA y empezó su periplo por el mundo de la fe.
Fundó lo que Smith llama «el ministerio de Vuelo Alto», una organización proselitista -sin afiliación alguna a una religión organizada-, a través de la cual pretendía explicar su devoción. Un año más tarde -hacia 1972-, empezó otro proyecto imposible: la búsqueda del Arca de Noé. Hizo varias expediciones al monte Ararat en Turquía sin éxito. Un accidente en uno de esos viajes estuvo a punto de costarle la vida. Era el año 1982, nueve años antes de que su corazón le fallara."
Mi duda es si los tipos no volvieron locos sino que ya estaban locos, hay que reconocer que hay que tener un par de transistores quemados para subirse a ese calefón volador en 1969, ¡qué cojones tío! Disculpen, pero yo paso muchachos.
PD: vale aclarar que el tránsito de Argentina o el GBA tampoco son mucho más seguro que subirse a la punta de ese misil.
Eran pilotos de caza, están todos locos.
ReplyDeleteIndudablemente, los huevos blindados tienen.
ReplyDelete