No sé qué pasa, pero tenemos una racha de comentarios muy interesantes, acá va otro de un lector anónimo:
Con la presidente Cristina no estamos tan lejos de esta plataforma.
Don Pino goza de un touch más refinado y progre que la prima magistrada y se expresa con más solvencia discursiva (hasta parece coherente!!!). El conjunto de estas dos cualidades fue suficiente para el electorado capitalino, afín a los Ibarras, Filmus, Bonasso y etcéteras. Hoy le toca al candidato conífero, amante de los subsidios estatales para sus emprendimientos personales (como lo fueron en su momento sus antecesores en la Ciudad).
Buenos Aires siempre alberga en su corazón político a personajes "cultos" salidos de un vernissage.
Candidato conífero... genial :)
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