El Opinador Compulsivo

Anoche vi Defying Gravity, la nueva serie de ciencia ficción de ABC sobre un grupo de ocho astronautas, cuatro mujeres y cuatro hombres, en una misión internacional de seis años por el sistema solar en el año 2052.

Demasiado telenovela para mi gusto. Algunas perlitas:

- Aparentemente en el año 2052 el aborto es ilegal, ya que una de las protagonistas tiene que buscar un médico en el mercado negro.
- Las playas prácticamente han desaparecido (por el global calenting, por supuesto)
- No se ve un logo de la NASA por ningún lado, han sido reemplazados por unos que dicen “ISO”, supongo que será “International Space Organization”.
No se ve una bandera de EEUU, ni de ningún otro país, por ningún lado. En 2052 los símbolos nacionales son cosa de grasa ignorante.
- La nave, que se llama Antares y es lanzada desde órbita terrestre, tiene dos secciones que giran en direcciones opuestas. Cuando vi que los astronautas tenían gravedad, asumí que era debido a la fuerza centrífuga para simularla. Pero no, en un momento explican que se trata de “gravedad artificial” gracias a “nanotecnología” en la ropa. En fin.
- La nave tiene decenas de metros cuadrados de espacios muertos, corredores vacíos, áreas de carga, hasta una cubierta de observación vidriada con sillones rojos que parecen salidos de una película de ciencia ficción de los 70 con Charlton Heston. A menos que en 2052 sean todos multimillonarios y que hayan desarrollado sistemas de propulsión y de energía ilimitada, no tiene sentido el desperdicio.
- Los astronautas fueron seleccionados de miles de candidatos y hace por lo menos cinco años que se preparan para la misión de seis años en el espacio, para visitar varios planetas del Sistema Solar (con Marte no alcanza) y, sin embargo, tienen actitudes de adolescentes en pleno hervidero hormonal: celos, peleas, rivalidad, intentos de suicidio, voces imaginarias, etc.

Vamver cómo sigue.