Aug 14, 2009

Justicia Social y gasto público

Your tax pesos at "work"

Se ha confirmado, se estatiza el fútbol profesional en nuestra querida patria de los absurdos. Perón debe estar retorciéndose de envidia desde el infierno.

Como todo aquello que es caro al corazón del rebaño argentino, tal como la línea aérea de bandera, no podía ni debía quedar fuera del control del estado, de nuestros pastores que con alegría velan cada día, y hasta por las noches, por nuestros intereses, nuestras aficiones, nuestras necesidades y nuestras pasiones.

La mayor parte de los clubes de fútbol de primera división, en especial los más populares, se encuentran endeudados de forma semejante al país y a las provincias. Sucesivas gestiones irresponsables endeudaron a los clubes para obtener resultados inmediatos (y en muchos casos, para enriquecimiento personal) dejando la pelota, valga el chascarrillo, para la próxima gestión.

Por supuesto, eso sólo debería ser un problema para los socios de los clubes, el precio a pagar por votar irresponsables.

Pero, al igual que la Argentina en 2002, los clubes, en lugar de asumir que había llegado la hora de reconocer que los gastos eran superiores a lo financiable, eligieron el camino fácil, ignorar sus obligaciones. En el caso de los clubes, el contrato por los derechos televisivos que había sido renovado hace sólo dos años. La Argentina es el país de los acreedores felices, y también el país de mayor fuga de capitales. ¿Coincidencia?

Al frente de esta patriada se halla Julio Grondona quien, al igual que los sindicalistas, lo veo en el mismo puesto desde mi más tierna infancia, pues se trata de un personaje astuto, manipulador y tramposo que se maneja con el estilo autoritario K (argentino).

Al bueno de Néstor Kirchner esto le cierra por todos lados, se venga de su odiado y nervioso Grupo Clarín y obtiene rápidamente un canal de TV oficial con rating por unos miserables 600 millones de pesos, ajenos, por supuesto.

La principal razón por la cual los clubes se hallan endeudados es por la contratación de figuras de sueldos millonarios. Si los clubes prescindieran de sus estrellas, como Vélez y Lanús lo han hecho (ganando campeonatos), en algunos años saldrían del rojo.

Por ello, se puede decir con propiedad que el ejecutivo nacional va a utilizar los fondos públicos (en gran parte productos de confiscaciones) para pagar los contratos millonarios de Riquelme, Gallardo, Ortega, Alfio Basile, etc.

Hasta aquí ha llegado el refinamiento de la justicia social, subsidiar equipos de fútbol caros y estrellas millonarias. ¿Qué nuevo auto deportivo se comprará Riquelme con los que alguna vez fueron nuestros ahorros para el retiro?

Pero eso no es lo más triste. Lo más triste es que una gran cantidad de argentinos aplauden la medida. Mi hermano jugó al fútbol esta semana con un grupo de amigos, algunos de ellos empresarios y profesionales. Todos apoyaban la medida con el argumento de que el contrato por la televisación de los derechos es “leonino”.

Sólo puedo desearles que sus clientes no les paguen las cuentas argumentando que sus precios son “leoninos”.

Hace poco tiempo, esbirros del ejecutivo kirchnerista afirmaron que las retenciones no pueden bajarse porque se desfinanciaría el ejecutivo nacional (ellos llaman a esto falta de gobernabilidad).

El ministro de Economía Vudú pidió “racionalidad” al congreso a la hora de determinar si el ejecutivo puede seguir fijando las retenciones. Por supuesto, siempre se apela a la racionalidad cuando se trata de bajar impuestos. Nunca cuando se trata de subir gastos. Sería interesante juzgar la "racionalidad" de estatizar el fútbol profesional y mantener a ese agujero negro Hood-Robin que es Aerolíneas Argentinas.

Indicó también que si se dispusiera una reducción de las retenciones "lo que le pediríamos al Congreso es que nos diga cómo van a reemplazar esos recursos o qué gastos quieren cortar".

Y aquí Vudú tiene un punto, vemos por todas partes a desaforados celebrando la próxima caída de los Kirchner, como si ello fuera a significar un cambio.

Pero, ¿qué ha hecho la “oposición” desde el triunfo del 28 de junio?

Su gran “éxito” ha sido el impedir la suba de tarifas de gas y electricidad, que no son más que el reconocimiento de la devaluación de casi 300% desde 2002, fecha en que se congelaron en pesos.

Hoy por hoy (y mañana también) la “oposición” es más populista que Kirchner. Responde al mandato de sus votantes que consiste en la más completa irracionalidad populista: queremos tarifas bajas, queremos subsidios, queremos que bajen las retenciones y queremos “solidaridad”.

Este aumento de las tarifas congeladas de los servicios es una excelente prueba de los principios que gobiernan la Argentina, así como lo fue en su momento el impuesto docente a los autos.

Toda la gilada decía que había que subir el sueldo a los pobrecitos docentes. Cuando se puso un impuesto a los automóviles para sostener dicho aumento, los propietarios de autos (no conozco a ninguno pobre) estaban que trinaban.

Hay un acuerdo generalizado en la sociedad, parte de la “justicia social”, en que no se "puede" subir las tarifas a los pobres. Por ello, el ejecutivo había dispuesto la suba del 400% para el 15% que más consume gas y electricidad, que además no alcanza para terminar con los subsidios.

Brama la “clase media” que, así como los indigentes, quiere la magia, quiere la torta y comérsela, y así vota, y así responden sus representantes, que tienen el mismo interés que Kirchner en tomar medidas impopulares y responsables.

Así que cortémosla de una vez con las celebraciones por la ¿inminente? caída de Kirchner y cónyuge, personajes deleznables e indefendibles desde ya, pero de ninguna manera esperemos el menor cambio en los valores y políticas que rigen la vida argentina desde hace décadas.

El resentimiento y la irracionalidad populista son religión en este país y no se observa ni el menor atisbo de cambio. Es hora de reconocerlo.

¿Hay algo para celebrar?

7 comments:

  1. San Blogovido cantando la posta. Qué raro!

    De una vez por todas, digamos las cosas como son y nos dediquemos a opinar sobre tejido y manualidades. El problema argentino es uno solo: los argentinos. No merecemos mejor de lo que tenemos. Dura verdad.

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  2. anotenme en manualidades...

    es impresion mia o Grondona tiene mas seniority que el difunto lorenzo miguel?

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  3. Con lagrimas en los ojos, firmo al pie... muy bueno! Y muy malo, por supuesto.

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  4. Otra de las pocas actividades rentables que quedaban en que Argentina era competitiva, que el estado mafioso K se encarga de destruir.

    Pero eso sí, ganamos en Dignidad. Cómo puede ser que Doña Rosa se prive de ver el clásico Sacachispas vs Defensores de Ortúzar en forma "gratuita".

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  5. El problema es la gente que lo mira.
    Y que lo va a seguir mirando, y por ende, vamos a financiar los contratos millonarios de estos cabezas que salen de una villa corriendo detrás de una pelota.
    Qué lindo sería si en lugar de mirar como idiotas el fútbol miráramos más Playboy TV o páginas porno. Por lo menos no están subsidiadas y te dejan satisfecho.

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  6. Dentro de poco también las estatizan en nombre del "acceso a la cultura popular"....

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