Sigamos insistiendo que alguna vez seguro que sale bien:
Que el país se empecine en experimentar sistemas que su propia historia ya había condenado es claramente enfermizo. Lo normal sería que cuando uno aprende por la experiencia y toma medidas para evitar lo que ya definió como un mal, empiece a progresar a partir de allí. Pero no. La Argentina vuelve al punto de partida como en el Juego de la Oca y regresa a métodos que no hundieron a un tercero extraño y desconocido, sino a ella misma.
A los progres les encanta repetir las mismas consignas y cruzadas utópicas ahora como si vivieran en los años setenta. Pero claro, si este modelo fracasa, habrá sido la corrupción.
ReplyDeletePerdón, pase mal el link:
ReplyDeleteCorrupción menemista, y de la otra
tienen una excusa todavía más barata que esa:
ReplyDeleteellos dicen
falla por las fallas humanas, pero el sistema es "perfecto"
jaja
lo gracioso de cuando dicen esto es, si su sistemita no sirve para humanos entonces para que cuernos quieren seguir implantadonolos?
Como decía Arthur C. Clarke, el socialismo es el sistema ideal. Para las hormigas.
ReplyDeletePaís esquizofrénico, si los hay.
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