Yo prefiero referirme al tema como "la Argentina indigna y la Argentina Digna".
Llega el Bicentenario y vale la pena volver a leer a Julio en su blog. Para leer, guardar como y conservar en el disco de la computadora:
Muchos jóvenes y quienes no lo son tanto piensan, sea con resignación, sea con odio a los países desarrollados, sea con orgullo, que siempre fuimos muy parecidos al resto de América Latina. El intento de acercarnos al primer mundo ha sido ridiculizado, y se cree que lo progresista es compartir un destino de miseria y resentimiento con el resto de los hermanos latinoamericanos. En todo caso, parece que lo importante es que la estrechez se distribuya en forma más igualitaria y "digna", pero se asume como un destino ineluctable nuestra pobreza relativa respecto de Estados Unidos y de Europa.
Hubo una época, no tan lejana –la que vio nacer a mis padres- que Argentina se situaba en otros niveles y apuntaba más alto. Hacia el centenario de la Revolución de Mayo y de la Independencia de 1816, nuestro país había experimentado un milagro económico. Desde la organización nacional -1860- hasta 1916, Argentina se convirtió en tierra de promisión para muchos inmigrantes, que dejaban sus países de origen –principalmente Italia y España, pero también Rusia (los judíos que huían de los pogroms zaristas), las actuales Siria y Líbano, Francia, Irlanda, Gales- buscando, según los casos, mejorar su fortuna o preservar sus vidas y libertades, objetivo que consiguieron en la totalidad de los casos.
Yo creo que para acercarnos al primer mundo primero tenemos que aceptar que somos parecidos al resto de America Latina.
ReplyDeleteEs que el argentino vive esa contradicción: le gusta pretender que pertenece al primer mundo, mientras rechaza todas las recetas o políticas que vengan de éste.
ReplyDeleteAmén a esos dos párrafos. No conozco bien la historia de Argentina, pero para Venezuela aplica. Aunque acá fue más bien una ilusión, el país que se mantuvo con una gloriosa democracia cayó fácilmente por sus gobiernos rentistas que dieron paso a la tiranía de ahora.
ReplyDeleteDiego: tengo que buscar un artículo de un venezolano escrito hace dos décadas, en el que preveía que, si las cosas continuaban su rumbo, Venezuela se encaminaba hacia el socialismo. Todavía no se conocía a Chávez, pero tu país estaba siguiendo el mismo derrotero que Argentina: ambos partidos mayoritarios coincidían en el estatismo. El petróleo, en ese contexto, fue una maldición.
ReplyDeleteBuscaré el artículo entre mis papeles -es de la era pre-internet-y ampliaré.
Saludos, y espero que tu patria pueda sacarse de encima al monstruo.
Muy bueno, lo había leído. Los progres no soportan la idea de la Argentina exitosa que existió entre el 1853 y 1930.
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