Ayer llevamos a Los Opinadoritos a ver Cloudy with a Chance of Meatballs en 3D (está bien hecha) y me acordé de “Ojalá que llueva café”, la canción de John Louis War:
Ojalá que llueva café en el campo
Que caiga un aguacero de yuca y té
Del cielo una jarina de queso blanco
Y al sur una montaña de berro y miel.
Todo muy romántico y poético, pero desde un punto de vista económico sería un desastre. La sobreproducción de alimentos en República Dominicana dejaría en la calle a centenares de miles de productores al hacer caer los precios de esos commodities a niveles viles.
El problema del hambre en el mundo no está relacionado con la capacidad de producir comida para alimentar a un nivel de población como el actual sino a una productividad por persona que permita tener ingresos para acceder a ellos.
esa quiero ver
ReplyDeleteno tiene nada que ver, pero HAPPY THANKSGIVING!!
ReplyDeleteGracias, Dolores, el canadiense es mañana.
ReplyDeletePero los centenares de miles de productores podrían ocuparse de producir otros bienes. No «sería un desastre» que «llueva café en en campo», o «que caiga un aguacero de yuca y té, o una jarina de queso blanco, o una montaña de berro y miel», como que no son un desastre la innovación tecnológica ni la automatización de los procesos de producción. «Que llueva café en el campo» no sería un desastre. Por el contrario sería muy bueno y hermoso si no fuera un imposible. ¿Qué les importaría a los dominicanos que los precios de esos commodities caigan a precios viles si ya no tendrían que laburar para disfrutar de ellos? Y podrían ocupar su tiempo en producir otros bienes.
ReplyDeleteTienes toda la razón, Oscar, ¿me estaré volviendo progre?
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