Yo sigo creyendo que es absolutamente al fart.
Sentida perorata a favor de la inversión y contra el “consumo” en La Nación de hoy:
Eso explica por qué década tras década cae el nivel de vida de los argentinos. Además, al no construirse nuevas fábricas, no se crean puestos de trabajo para esa población creciente.
¿Sabrá este buen hombre que, por lejos, el sector que más puestos de trabajo genera en toda economía medianamente moderna es el de servicios?
Pareciera que los argentinos se quedaron estancados en la década del 50, cuando para saber si un país era potencia había que ver las tablas de producción de cemento, acero y neumáticos.
Habíamos superado esa concepción atrasada. Si volvió fue gracias a Néstor. Es lo peor que nos pudo haber pasado. (Y yo lamento el retorno a esta visión atrasada mucho más que la demolición institucional a que someten a la Argentina.)
ReplyDeleteSinceramente no entiendo por qué muchos insisten en hablar de "setentismo". Este matrimonio se empeña en su discurso en volver a la década del cuarenta.
Luis, les resulta tan fácil porque en realidad los argentinos nunca la dejaron de lado. Siguen creyendo que el mundo es el de la década del 50.
ReplyDeleteDefinitivamente es un tema de valores morales, el final es de película... "El modelo de inversión no debe implantarse para que los empresarios se hagan ricos -tal vez ésa sea una consecuencia que la sociedad deba aprender a tolerar-, sino para sacar a los humildes de la pobreza..."
ReplyDeleteEn el fondo el tipo odia a los ricos y más si son emprendedores, pero está dispuesto a tolerar el éxito si con ello puede sacar a los humildes, que obviamente para ser humilde hay que ser pobre, de la pobreza. Todo un hijo de puta.
ReplyDeleteEn los 30s - 40s se miraba el nivel de producciòn de Àcido Sulfùrico para medir el desempeño de toda la economìa y este pais se durmiò en esa època, lo que supongo no debe haber sido muy dificil de imaginar en un lugar donde se tomò en serio cosas como La teorìa de la dependencia.
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