Yo siempre repito que la tendencia natural de los políticos en todos lados es el populismo clientelista. Y ustedes no me creen.
En noviembre son las elecciones a intendente en esta zona. Para que se den una idea, ayer escuchaba en la radio que uno de los candidatos (son cinco) propone la construcción de un “tren bala” (TGV, en francés) a Montreal, unos 150 kilómetros de distancia.
Yo honestamente no entiendo si esta gente es o se hace. El gobierno local, y toda la provincia, ya no sabe de dónde sacar plata para cubrir el presupuesto; todo el mundo sabe que el esquema actual es insostenible y aún así este esperpento pretende gastar alegremente varios centenares de millones de dólares adicionales en un tren para las 50 – 100 personas que viajan a Montreal por día.
De nada sirve explicar que si un tren de alta velocidad en ese tramo fuera realmente un negocio excelente, hace rato que tendríamos a varias empresas haciendo cola para construirlo y operarlo.
Los políticos están convencidos de que la plata de los contribuyentes está para gastarla.
es muy facil saber si es importante o no.
ReplyDeleteque llamen a una licitación a empresas privadas para que se ocupen de la financiación, contrucción y administración de la misma. Que es como debería ser.
Si se presentan varias es porque el proyecto tiene sentido, sino las expectativas indican que no va a ser muy solicitado.
Ni siquiera hace falta gastar plata en una licitación, alcanzaría con un estudio mínimamente serio y completo de viabilidad. El gran problema es que no se trata de que tenga o no sentido comercial sino de "beneficiar al medioambiente" sacando autos de circulación.
ReplyDeleteAún aceptando el delirio del global calenting, son tan fundamentalistas que ni siquiera se dan cuenta de que para construir el tren van a emitir más “gases efecto invernadero” que con todos los autos que sacarían de circulación.