¿En qué se convierten las maravillosas, geniales, sofisticadas y sensibles ideas y propuestas de la izquierda una vez que entran en contacto con la realidad?
En poco más que un andamiaje ideológico para intentar justificar el derecho de los izquierdistas a decirles a los demás cómo deben vivir sus vidas.
Me quedé leyendo el blog del link de Mike. ¿En qué mundo vivimos que todavía hace falta seguir explicando cuestiones tan elementales como éstas?
Reality exists as an objective absolute—facts are facts, independent of man’s feelings, wishes, hopes or fears.
Man—every man—is an end in himself, not the means to the ends of others. He must exist for his own sake, neither sacrificing himself to others nor sacrificing others to himself. The pursuit of his own rational self-interest and of his own happiness is the highest moral purpose of his life.
La izquierda, a pesar de todas sus pretensiones de vanguardia, es una reacción a la modernidad. Reemplazó a Dios y la jerarquía eclesiástica del Medioevo y al monarca absoluto del siglo XVII por una elite iluminada, pero la idea sigue siendo básicamente la misma: la gente es demasiado ignorante para saber lo que le conviene.
Louis, excelente el último párrafo de tu post. Creo que fue Raymond Aron el que dijo que el marxismo era una religión secularizada.
ReplyDeleteYo sigo creyendo que primero está la intención de imponer algo y después vienen los justificativos. Ayer era el marxismo – leninismo, la “teoría de la dependencia”, el “tercermundismo”, hoy es el fundamentalismo ambiental, el “multiculturalismo”, el relativismo moral.
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