Oct 15, 2009
Nostalgia por la pobreza
Todo el mundo con dos dedos de frente sabe que la humanidad fue capaz de empezar a escapar de la miseria, que fue la constante histórica, cuando los cambios en la organización social y los avances tecnológicos hicieron posible la división del trabajo.
¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI todavía haya trogloditas, sobre todo en la izquierda delirante, que propongan, como una novedad absoluta, la vuelta a una economía de subsistencia como la panacea para todos los males del planeta?
Esta mañana escuchaba a un dirigente de no sé qué organismo u ONG ambientalista decir que qué lindo sería que todo el mundo volviera a tener su quintita para producir sus propios alimentos, cuánta polución nos ahorraríamos para combatir el global calenting.
Yo no termino de entender qué tiene esta gente en la cabeza. ¿O lo hacen a propósito para levantar minitas progres haciéndose los sofisticados?
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
las minitas progres son mas lindas que las fachas, luis. no entendes.
ReplyDeleteToda una contradicción, las minitas “fachas” son lindas por definición.
ReplyDeletePlata... eso tienen en la cabeza, como buenos zurdos.
ReplyDeleteNo te quepa la menor duda que esto es todo una cuestión de quita, como lo es el cambio climático.
quita = guita
ReplyDeleteAlguna vez se preguntaron si toda esta farsa del calentamiento se acabara, la cantidad de ratas que dejarían de currar con eso?
¿Es sólo plata? Puede ser. Yo creo que es poder también.
ReplyDeleteLos fracasados (obviamente) siempre añoran otra realidad, distinta a la que viven.
ReplyDeleteDesde la edad media hasta el día de hoy la población se multiplicó por 10.
ReplyDeletePorque? porque se pusieron a generar humanos en serie???
NO, fue por las mejoras tecnológicas y por el estilo de produccion actual que permitieron dar de comer a más gente.
De poner en práctica algo tan estúpido como lo de este señor, moriría de hambre más del 90% de la población.
que idealista romántico....
Moebius, todos los avances de la humanidad se los debemos a la acción estatal y a la izquierda, por supuesto.
ReplyDelete