Que llegue al poder un delincuente como Kirchner con las intenciones de convertir al país en una versión ampliada de la autocracia de su provincia natal, no me sorprende. Pero me gustaría que alguien me explique cómo puede ser posible que se haya salido con las suyas con tanta facilidad:
En la Argentina no hay seguridad. No hay federalismo. No hay un presupuesto serio. No hay límites a los superpoderes. No hay gobernadores ni diputados ni senadores valientes capaces de plantarse frente al Gobierno central.
Trabajo "fino", diría.
ReplyDeleteLa gente que compone el "aparato" K entró al sistema ya desde Alfonsín; aunque disfrazados de ideológicamente contrarios, ya se ve con los "pases de bando" (esta semana otros dos PRO) que sobreviven acomodándose como parásitos altamente adaptables.
La educación ya era notablemente mediocre en el Proceso, si bien muy rudimentaria y evidente, pero se perfeccionó hacia el adoctrinamiento desde el punto mencionado; y aún durante la era llamada "neoliberal", nótese que jamás entraron conceptos liberales a la currícula: los "trabajadores de la educación" siguieron adoctrinando a sus anchas.
La reacción post-proceso facilitó el retorno de los que nunca tendrían que haber llegado.
Klaus, seguramente es así, años de adoctrinamiento y discurso único. Hasta en sus brevísimos momentos de auge el discurso por la libertad siempre fue vergonzante.
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