Carlos Mira explica lo que yo trataba de decir hace unos días.
Aún si las cifras dibujadas de la Argentina kirchnerista fueran verdad, ¿de qué sirve si no se traduce en mayor calidad de vida para el argento promedio?
Toda esa verborragia hueca no resiste el menor análisis. La situación de miseria, pobreza extrema y falta de horizontes que distingue hoy la vida de millones de argentinos es por si misma apabullante.
Pero vale remarcar que, aun en el caso de que la situación fuera floreciente porque alguna especie de milagro haya independizado la performance económica de la Argentina de lo que es su vida cotidiana, esa hipotética bonanza no serviría para nada.
Muy buen artículo y observación.
ReplyDeleteVoy a ver si le dejo algún comentario alentador.
El progre promedio cree que si se repite mucho el discursito y la gente se lo cree, esa YA ES "LA VERDAD"
ReplyDeleteAsí de facil para ellos puede ser tapada la realidad y las cifras.
Viven en un mundo de fantasía, donde lo importante es la fantasía, no la realidad.
También hay mucho de alegría ante el fracaso.
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