La vez pasada lo dejé como comentario. Quisiera colgarlo como post.
En países a los que les va como Argentina el “debate” es acalorado porque en realidad no se trata de un debate sino de la puja por los ingresos.
En Argentina no se intercambian ideas sobre la participación del país en tal o cual conflicto, ni de subir o bajar un punto tal o cual impuesto para financiar alguna iniciativa, como en cualquier país medianamente normal.
En Argentina la mitad del país está convencida de que tiene derecho a vivir del producto del trabajo de la otra mitad. Así, lisa y llanamente.
Los norteamericanos, por lo menos esta generación, lo está descubriendo por primera vez en sus vidas, principalmente con la iniciativa para estatizar el sistema de salud, y reaccionan de la misma manera.
¿Es para sorprenderse realmente que los que tienen que poner la plata se ofusquen levemente, sientan cierto resquemor, ante los avances de los que pretenden beneficiarse del fruto de su trabajo?
Quienes están convencidos que tienen derecho a vivir del producto del trabajo de otros interpretan como una muy buena noticia que los que tienen que poner la plata se ofusquen. Dicen: «Ladran, señal que cabalgamos. Estamos tocando intereses y por eso los propietarios de tierras, los dueños de los medios de comunicación reaccionan. Esto significa que vamos por buen camino. Reaccionan porque no están dispuestos a resignar la renta agraria o porque ya no podrán presionar a un gobierno popular». A esto lo muestran como un trofeo: «¿cuándo un gobierno se ha enfrentado con los grupos de poder económico como este y ha puesto el bisturí donde debía ponerlo?»
ReplyDeleteEl saqueo legalizado.
ReplyDelete