Una frase de esta columna sobre los problemas del sistema laboral de la India me hizo acordar a Argentina:
We can't be a capitalist country that has socialist labor laws.
Mismas políticas, mismos resultados:
Manufacturers have long complained that it can take years to dismiss their permanent employees, leading to bloated work forces and hampering companies' ability to respond quickly to changing business conditions. Executives and industry groups say relaxing the labor laws would allow companies to hire more workers and would attract more manufacturers to India, ultimately underpinning a rise in wages.
Si a Teresita Quintela, la senadora riojana, realmente le interesa que no haya niños excluidos debería proponer derogar todas las leyes laborales que impiden a empleadores y empleados libremente acordar condiciones de trabajo. Esto es si realmente le interesa que no haya niños excluidos.
ReplyDeleteComparto, la medida individual más eficaz para combatir la pobreza en Argentina sería desregular el mercado laboral.
ReplyDeleteLa regulación del mercado laboral es uno de los mejores ejemplos de unas reglas que logran el objetivo opuesto al que tienen.
ReplyDeleteLas leyes laborales no evitan el desempleo. Más tarde o más temprano, sin importar prohibiciones y reglas, si no hay inversión, los salarios bajaran y/o habrá un mayor desempleo.
Lo único que logran estas leyes es generar desempleo regulando precios y condiciones y, peor aún, premian a los vagos, incapaces y deshonestos, porque hacen más difícil cambiar a un mal empleado por uno bueno, lo que no tiene nada que ver con la "destrucción de fuentes de trabajo" sino con la justicia y la productividad.
Es por esto que aquellos legisladores que dicen estar «preocupados» por la exclusión social deberían «ocuparse» derogando todas las leyes laborales que excluyen a millones de personas del mercado laboral.
ReplyDeleteLas leyes laborales que suben el costo de despido de un empleado puede preservarle el empleo a quien ya está empleado pero le niega empleo a quien aún no está empleado. Lo está excluyendo del mercado laboral.
Las leyes laborales que suben los costos laborales (supuestamente con el objetivo de que los trabajadores ya empleados tengan más beneficios adicionales a la remuneración) privan a las personas menos productivas, y que aún no están empleadas, de obtener un ingreso para sobrevivir. Las ponen en una situación de marginalidad.
La legislación laboral como la de Argentina podrá condenar a millones de personas al desempleo y al subempleo y a la economía a una baja productividad, pero da un poder extraordinario a los sindicatos y la corporación política.
ReplyDeletePor eso los sindicatos y la corporación política se refieren a la desregulación del mercado laboral llamándola peyorativamente «precarización» de los contratos de trabajo. Convocan a actos y manifestaciones públicas con mucho bombo para defender las conquistas que tantas luchas le implicó al movimiento organizado. Se ha constituido una burocracia sindical con el apoyo de la burocracia política que se opondrá con uñas y dientes a cualquier modificación del status quo. El viaje de Moyano al Vaticano formando parte de la comitiva oficial es un signo de esto. Mientras tanto el número de desocupados aumenta. No pueden emplearse ni siquiera bajo condiciones, que los sindicatos y la burocracia política llaman, precarias.
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