California nunca le rinde tributo a los apellidos, a no ser que sean Spielberg, Lucas, Eastwood o Nickolson. Es inclusive, el polo opuesto a la más tradicional costa este, donde quedan vestigios del clasismo inglés. California se hizo de gente que venía a buscar oro o a borrar un pasado para comenzar una vida nueva. Acá no tenemos Martha's Vineyard, acá tenemos Coppola wineries. Acá la sangre que mueve la rueda no es azul sino verde hollywoodense.
Hay sin embargo un enclave que parece extraído de la costa este en el sur de California. Se puso de moda a principios del siglo pasado entre gente como uno en la costa este mudarse a California. Cuentan las malas lenguas que un médico en Connecticut mandaba a sus pacientes a curar sus males a las soleadas tierras californianas. Cabe aclarar, las lenguas son malas porque agregan: "su hijo vendía lotes en Pasadena". Es así como se formó uno de los pocos clubes exclusivos al estilo tradicional acá en Spectorland.
El domingo nos invitaron a una cena de gala para ver un coro de imberbes interpretando villancicos. Muy linda cena. Y con sorpresa al final. Como siempre, me hice íntimo del mozo encargado del Champagne. Casi al final de la noche, después de haber discutido largamente y en detalle el sorteo del mundiá, me dice:
"Y de qué parte de Argentina eres?"
"De Tucumán"
"En serio?! Hay un mozo tucumano acá!"
En cuestión de minutos armamos la operación "Excuse us, excuse us, Sir... we're looking for a mozo tucumano." Y ahí lo encontré. Me quedé charlando largo rato con el muchacho. He aquí lo que me enteré:
Se llama Rubén. Hace mucho vive aquí, 7 años. Le encanta Pasadena, pero extraña su Yerba Buena natal. A partir del domingo que viene (si yo tengo tobillo para esa fecha), empezamos a jugar en la misma liga los domingos.
Otra cosa que me enteré:
Rubén juega los lunes normalmente en Pasadena con otro grupo de gente. Pero, al otro día iba a faltar porque estaba ocupado: tenía que volver al club. Pero no a trabajar. Me enteré que todos los años antes de la navidad, un día de diciembre, los miembros del club invitan al personal de servicio a una cena en la que ellos (el personal) solo tienen que encargarse de sentarse en la mesa y pasar un buen rato mientras los otros (los miembros del club) se dividen la tarea de COCINAR, SERVIR Y LIMPIAR esa noche. O sea, Rubén iba a tener de mozo a un billonario, probablemente, la noche siguiente.
Hace 10 años que vivo en Estados Unidos. Mi capacidad de asombro sigue intacta.
California, el capitalismo con rostro humano de EEUU.
ReplyDelete¿Sos conciente de que lo que cuentas va a contrapelo de las fantasías sobre EEUU que suelen usar los argentos para justificar su envidia negra? Te van a matar.
Un gran país.
ReplyDeleteque buen boton de muestra Ramiro!!!
ReplyDeletegracias
Si los de ese club celebran esa fiesta a mediados de diciembre, están recreando las Saturnales de los romanos que se celebraban el 17de diciembre. Entre otros festejos de ese día los amos servían a los esclavos y éstos se comportaban como amos.
ReplyDelete¡Ostia!
ReplyDeleteSe fue sin pagar!!
Lo que daría por mudarme a California.
ReplyDeleteEl mar, las minas, el clima, impagable.
Los tucumanos estamos en todos lados...
ReplyDeleteNo sé qué mierda hago todavía en Tucumán....