¿Por qué España está a miles de años luz de Argentina y Latinoamérica?
En España hay una mayoría, una amplia mayoría, que ha comprendido que, al favorecer a los inquilinos morosos, lo que se hace es subir los alquileres, las exigencias de garantías, se reduce la cantidad de viviendas en alquiler y la construcción de viviendas para alquilar. Una mayoría que ha entendido que jugar con los derechos de propiedad es la receta para la miseria y para el atraso.
De la misma forma que las leyes laborales y las indemnizaciones por despido, el dificultar la recuperación de las propiedades ocupadas por inquilinos morosos, favorece a los abusadores en perjuicio de la gente trabajadora y honesta. Se perjudica al que paga, al que trabaja, al que tiene buena fe, para que una minoría de vagos, ladrones, deshonestos y malintencionados nunca tengan que enfrentarse con las justas consecuencias de sus actos.
El acceso al "Primer Mundo" no requiere de mucho más que esto.
En nuestra región siempre hay excusas para que las reglas no se cumplan, para apiadarse del que no cumple, del que no paga, del que no trabaja, del que roba y del que mata.
Y así nos va.
Incentivos perversos. ¿Por qué se favorece siempre al que hace mal las cosas, al que actúa con mala fe? Voy a terminar de convencerme de que se hace porque son una amplia mayoría.
ReplyDeleteYo creo que no llegan a ser mayoría, eso es lo más triste, están sostenidos por una mayoría más o menos honesta y trabajadora.
ReplyDeleteLas hormigas votan presidentes que se dedican a salvar a las cigarras.
No estoy muy de acuerdo con el énfasis que se le ha hecho a esta entrada.
ReplyDeletePara empezar, esta ley que acaban de aprobar, veremos si al final se cumple. Porque, que yo sepa, en la Constitución española se reconoce como derecho el tener una vivienda. Además, la judicatura se encuentra saturada de casos, por culpa de una falta de tecnificación (los jueces no tienen ni portátiles, los juzgados no tienen bases de datos electrónicas, no existe una base de datos judicial general) y por culpa de una legislación escrupulosa, que exige que que todos los documentos estén en papel y que haya varias copias de cada uno.l
Segundo, el problema que hay en España con el alquiler y los morosos es un problema que viene muy de atrás. Viene de la época franquista, dónde se creo un entramado legal que protege a la persona que no tiene casa frente a la persona que tiene. En ese sentido es sobreprotector, castigando el derecho a la propiedad privada y el sentido común (es tú casa, no de la persona que la ha alquilado y no paga).
Tercero, en España la inmensa mayoría de los alquileres se hace en negro, es decir, de una manera para-legal. Esto se debe a muchas circunstancias, como que la fianza de un arrendador tiene que depositarse en un juzgado (y luego te la devuelven "pasado un tiempo") y otros muchos casos. Yo, cuando he estado viviendo de alquiler, NUNCA he encontrado a nadie que lo hiciera por lo legal. Las autoridades ya lo han dejado claro, sólo podrán atenerse a estos derechos los que declaren el alquiler, con lo que la inmensa mayoría de la gente que alquila un piso propio se queda fuera.
En resumen, aún queda mucho por andar.
Siendo todo eso cierto, de todas formas, en Argentina ningún político se atrevería a siquiera sugerir la posibilidad de una ley semejante.
ReplyDeleteEn la corrección política argentina, de la que ningún político sale, proponer facilitar desalojos es pecado mortal.
Allá, por lo menos, se discute.
Vivimos en un país en donde se justifica plenamente el robo de servicios, servicios que pagan otros.
ReplyDeleteUn amigo me contó hace un par de años que su señal de cable se veía mal. Llamó al técnico y le dijo que se habían colgado varios de su edificio a su cable. Por supuesto, desconectó a todos los colgados y volvió a tener buena señal. A las pocas horas cae una vecina indignada por su "falta de solidaridad". Y por indignada me refiero a los gritos, con el dedito acusador mediante.
Así vivimos.
Yo me acuerdo cuando activistas de Franja Morada del interior despotricaban contra Menem por la decisión de cobrar pasajes en los trenes urbanos del GBA. Dónde se ha visto, se trata de un “servicio social”.
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