En estos días estuvimos hablando con el esposo inglés de una amiga rumana que vive en Québec. Se casaron hace menos de un año y se mudó desde Manchester.
Me llamó la atención el nivel de hartazgo que tiene con Inglaterra en particular y con Europa en general. Dice que ya no se puede vivir en ese continente, despotrica contra el gobierno, los inmigrantes, la pérdida de identidad, la calidad de vida (pésima, según él), los precios de las viviendas.
No se cansa de decir que no extraña su país para nada y que no siente el menor amor por su tierra natal. Sostiene que hay millones de personas jóvenes resignadas a nunca ser propietarios.
Le encanta la libertad de acá, el hecho de que cada uno hace lo que mejor le venga en ganas, lo barato y accesible que es todo y no puede creer el nivel de integración de los inmigrantes.
Para que una cuidad canadiense de tradición francesa sea el paradiso para los inmigrantes europeos es una muestra de la decadencia que sufre el "viejo continente".
ReplyDeletesiento lo mismo por Argentina cada vez que paso mas de 2 dias en uruguay.
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