Feb 10, 2010

Las callecitas de Buenos Aires...

...tienen ese que se yo...

Ayer pasé un momento entre lamentable y cómico en la Recoleta. Paso todos los días, de camino al laburo. En la plaza siempre hay unos fulanos con unas insignias de la cruz roja o algo así que te paran para hablarte. NO ME INTERESA.

Ayer iba caminando y uno de los susodichos me empieza a pedir un minuto de mi tiempo desde que estoy como a diez metros de cruzarme con él. Me lo pide otras quince veces hasta que me lo cruzo y le digo "No". Ahí mientras sigo caminando el tipo pone cara de culo y empieza a murmurar "Qué simpático, Mister simpatía" y sandeces así, y como no le doy ni bola empieza a hablar mas fuerte hasta que sin dejar de caminar le digo "Y vos quien te crees que sos pedazo de salame". Ahí el tipo explota y me grita con bastante poca gracia "más salame seras vos, payaso!" (payaso, quien dice payaso en Argentina?). Otro salame con simbolo de la cruz roja empieza a tratar de calmarlo y yo mientras ya me iba le tiro "estas fuera de linea pibe".

Sí, soy medio cabrón, pero me parece increíble que un tipo te pida algo por la calle y cuando le decis que no se sienta con derecho a verduguearte. Y encima cuando vos lo sacas cagando crea que tiene derecho a enojarse. Si vas a pedir algo en al calle y te dicen no decis muchas gracias con una sonrisa y seguis laburando. Lo veo mal al pobre flaco tratando de conseguir laburo.

10 comments:

  1. Mucha de esa gente está convencida de que tienes la obligación de contribuir. Tu plata es nuestra.

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  2. El otro día me paso algo parecido a un par de cuadras del obelisco, yo estaba con auriculares, me hace seña una señora, me saco los auriculares pensando que me estaba preguntando como llegar a algún lugar, pero nones, quería plata para unos remedios, le digo que no tengo nada encima y me empieza a gritas, mentiroso, todos dicen lo mismo, de que viven y siguió así por un rato mientras yo me alejaba y la escuchaba a la distancia.

    Ni un poco de educación por conveniencia tienen estos tipos.

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  3. Paulo, el tema es que hasta uno empieza a pensar así, como si si tuvieras algo encima sería tu obligación darle. A mi me parece perfecto que el que tenga ganas se pare quince minutos a escuchar a uno de la cruz roja, los testigos de jehova o darle plata a la señora, pero solo si quiere, no hay ninguna obligación, tengas o no tengas tiempo o dinero, por ello es un acto de generosidad. Cuando prácticamente te atropellan, abusan de tu buena educación y encima se enojan, es decir que el mensaje tácito es que es tu obligación regalar tu tiempo o dinero, la cosa para mi ya fue demasiado lejos.

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  4. entre eso, los trapitos cuidacoches en todos los semaforos tenes una demanda de monedas que ti la voglio dire; malabaristas, trapecistas, tragafuegos, limpiavidrios, tullidos en sillas de ruedas, tullidos en muletas, mujeres jòvenes con chicos en brazos, hombres jòvenes con chicos en brazos, adolescentes casi nenas con nenas màs nenas aùn y puedo seguir enumerando como 8 casos màs...

    En Buenos Aires ya no se puede caminar ni manejar y menos que menos estacionar libremente.

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  5. Paulo, me paso algo exactamente igual pero en plaza housay. Se me acerco una señora pidiendo 2 pesos para insulina o algo asi, le digo que no y me empieza a cagar a pedos, "que todos dicen lo mismo, etc... Apenas empezo con esnto me di vuelta y segui mi camino, no dije nada, la deje hablando sola y se re calentó. Me grito que dios me iba a castigar...

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  6. Menos mal que casi no ando por capital.

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  7. Tranquilo amigo, no hay que perder la paciencia. Probablemente ya se va a cruzar con alguien que lo va a poner en su lugar.

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  8. les cuento algo? el otro dia un aviso en el diario, aqui en mardel, la ciudad feliz... pedian para administracion, llega una amiga mia, un lugar centrico, 2 piso, no habia nadie, le pregunta a la portera y le dice en voz baja, es para pedir... mi amiga penso que habia escuchado mal... y le volvio a decir es para pedir en la calle.... que les parece??? en el lugar parecian todos como oficinas de abogados... ver para creer...

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  9. Mi fórmula con los pedigüeños profesionales es esbozar una sonrisa apenas perceptible, y negar con la cabeza mientras digo "no, gracias". Algunos se quedan cortados, creo que descolocados que yo les de las gracias cuando me estan pidiendo. A los que insisten solo agrego "te dije que no" con cara de orto. Es muy eficaz, pero puede fallar.

    Pablo

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  10. “Ya colaboré” solía darme buenos resultados con los mangazos más formales. A los que pedían freelance les contestaba “no hablo español” con acento extranjero.

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