Carísimo. Terrible lo que cuesta. A Kirchner le costó su hegemonía. A Pichetto, el orto. A Cristina, la cordura. A los radicales, la palabra empeñada (parece que no estaba muy expulsado del partido, ¿viste Tota?). A mí, una noche de insomnio cortando barretas con el upite, y unos pocos mangos del Crítica de la Argentina que me compré al día siguiente con la tapa toda en rojo de la cortina de fondo del Senado, Cobos solo sentado en el medio, pero SOLO, y arriba, y en letras de molde todas mayúsculas, las palabras "COBOS DIJO NO". Todavía lo guardo.
Yo creo que la historia de los países que no apelan a salvadores providenciales es así, una sucesión de personas normales que mayoritariamente supieron estar a la altura de las circunstancias que les tocaron vivir.
Carísimo. Terrible lo que cuesta. A Kirchner le costó su hegemonía. A Pichetto, el orto. A Cristina, la cordura. A los radicales, la palabra empeñada (parece que no estaba muy expulsado del partido, ¿viste Tota?). A mí, una noche de insomnio cortando barretas con el upite, y unos pocos mangos del Crítica de la Argentina que me compré al día siguiente con la tapa toda en rojo de la cortina de fondo del Senado, Cobos solo sentado en el medio, pero SOLO, y arriba, y en letras de molde todas mayúsculas, las palabras "COBOS DIJO NO". Todavía lo guardo.
ReplyDeleteFue su finest hour. Supo a estar a la altura de las circunstancias. No le pidan más, no le pidan peras al olmo.
ReplyDeleteTal cual. Es una de esas personas de la Historia que son definidas por UN SOLO hecho y nada más.
ReplyDeleteEs un Sargento Cabral.
Pero son personas útiles para la Historia. Cabral, Cobos, un sólo hecho, pero que puso una bisagra.
JL
Yo creo que la historia de los países que no apelan a salvadores providenciales es así, una sucesión de personas normales que mayoritariamente supieron estar a la altura de las circunstancias que les tocaron vivir.
ReplyDelete