Marianito tiene razón, creo yo. El poder de Kirchner pasa por la enorme caja generada por los precios récord de los productos que exporta el país – que no hubiera sido posible aprovechar sin la acumulación de capital de los 90.
Pero, dos observaciones desde el llano y a la distancia:
Fueron los propios argentinos – los de la calle y las clases dirigentes, incluida el resto de la corporación política - los que le permitieron utilizarla con un nivel de discrecionalidad absoluto.
La caja para comprar voluntades y adhesiones jugó un papel determinante, pero creo que es un error subestimar el componente ideológico del experimento. Aún con plata para tirar al techo y hacer realidad el sueño argento de “vivir de rentas” durante varios años, el “modelo” no hubiera sido ni remotamente tan exitoso sin proporcionar una válvula de escape y retroalimentar el odio, el rencor y el resentimiento de millones de argentinos.
La caja se termina, pero me temo el nuevo fracaso no haga otra cosa que exacerbar aún más el resentimiento de mucha gente.
Todo lo que quieras.
ReplyDeletePero ¿y lo que ganamos en Dignidad?
En dignidad ni se bajan del podio.
ReplyDeleteMuy bien expresado, quizás Marianito también lo sepa, pero no se atrevería nunca a expresarlo.
ReplyDeletePara eso estamos los bloggeros, no hacemos esto por plata, escribimos lo que nos parece no lo que quieren nuestros potenciales lectores, el que quiera leer que lea.