El Profesor Ávila sobre los ex ultrakirchneristas arrepentidos, los periodistas e intelectuales que tenían orgasmos espontáneos con el “modelo”, a los que tan sólo les llevó un lustro darse cuenta de que la merda es merda por más que te la vendan en frasco de dulce de leche.
Agrego yo que no se trata de progresistas arrepentidos. Se arrepienten de la boca para afuera de haber apoyado a una banda de saqueadores de cementerios como la de Kirchner:
Majul y Tenembaum son dos conocidos periodistas radiales y televisivos que apoyaron al gobierno de Kirchner desde el primer día y por largo tiempo, mientras la imagen positiva del ex-presidente rondaba el 70%. El primero, hace un par de años, y el segundo, desde la derrota oficialista del 28 de junio, se convirtieron súbitamente en progresistas arrepentidos.
Es ahora lucrativo arrepentirse. La ilusión de los primeros días del gobierno kirchnerista permitía ganar tranquilidad, dinero y amigos. La actual desilusión, acoplada a las denuncias de corrupción, permite prepararse para ganar tranquilidad, dinero y amigos bajo el gobierno no kirchnerista que se aproxima.
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