¿Qué familia?

Una familia "nuclear" (ojo con la radiación) con dos accesorios opcionales

En Pravda de hoy salió un artículo sobre las parejas que deciden no tener hijos, un fenómeno de los peores de estas sociedades democráticas y ricas del siglo XXI, que habla de la visión pervertida de la vida que nos rodea.

Creo que es un fenómeno que se da bastante en Buenos Aires. Con el empobrecimiento de la población, con las devaluaciones, cada una más exitosa, la gente está dispuesta a sacrificar muchas cosas para no perder su nivel económico (barrio en el que viven, vacaciones, auto, actividades). No es un fenómeno exclusivamente argentino, por cierto. Aunque en Buenos Aires, junto a las devaluaciones exitosas, tenemos el elemento del crímen violento generalizado que hace que las zonas deseables para vivir no crezcan junto a la población.

La vida está tan vacía de contenido que parecen sólo tener valor los objetos, los goces de origen material. Soy el primero en desear la riqueza material, pero existe alguna que otra cosa más.

También me parece que las parejas postergan (indefinidamente) los hijos por el temor a la destrucción de la propia pareja, en vista de los infinitos divorcios que nos rodean. Las parejas parecen hoy castillos de naipes, y no voy a entrar a analizar las razones.

Y esta visión se ve plasmada en el propio artículo "Hacen oídos sordos a los mandatos sociales y deciden, sin culpa, que el núcleo familiar se limite solo a dos, sin lugar para un tercero."

No importa la definición del diccionario de los psicólogos. Dejémonos de joder, las familias incluyen hijos. Un hombre y una mujer que viven juntos y tienen relaciones sexuales no son una familia (ni que hablar dos hombres y dos mujeres), no importa si tienen perros, gatos, cacatúas, tortugas, peces, un lindo departamento en un barrio paquete, vacaciones con lindas fotos en Facebook y salidas a comer a restaurantes caros varias veces por semana. La vida es más que eso.

Y si no se dan cuenta hoy, es probable que lo adviertan en un par de décadas, cuando será tarde. Pero el problema no es que lo advertirán tarde, sino que probablemente ni siquiera lo advertirán nunca.