Este señor se ilusiona con la aparición de un Nelson Mandela nacional y popular.
Ustedes me disculparán, pero yo creo que es exactamente al revés. Lo mejor que le puede pasar a Argentina es que se convierta en un país de instituciones fuertes, en lugar de hombres fuertes.
Ese Nelson Mandela era Carlos Menem, y lo dejamos pasar.
ReplyDelete¿Cuántos hay por siglo?