Supongo (espero, bah) que en algún momento en Argentina se dejará de hablar de eslóganes y se pasará a discutir ideas y propuestas concretas. Es una de las cuestiones que separan a la adolescencia de la edad adulta.
No saben cómo me resulta de lamentable que un tipo de 40 y pico me conteste algo así como "lo que pasa es que yo no quiero el país de Menem y Cachanosky".
Probablemente en un país decadente y de fracasados se sienta más a gusto.
ReplyDelete¿Qué es el país de Menem y Cachanosky? ¿Un país sin controles de precios, con mayor libertad, con estadísticas confiables?
ReplyDeleteLouis,
ReplyDeleteEra el país donde el vago/indolente/chanta/como quieras llamarlo, se ponía más en evidencia.
Pablo