Temita en discusión en Québec.
Salió a la luz en estos días que el gobierno de la provincia subsidia a guarderías para musulmanes y judíos. Hay mucha gente indignada porque se estaría violando el principio de la separación de la religión y el estado.
Los quebecos sufren de una extrema sensibilidad anti religiosa o, mejor dicho, anti católica. Yo creo que se trata de un proceso similar al que experimentó España. Una sociedad que hasta hace muy pocas generaciones estaba absolutamente controlada por la Iglesia Católica, se saca la sandalia franciscana de encima y se va para el otro extremo. Es comprensible.
Esta mañana el analista político de la radio que escuchamos en casa le explicaba al conductor del programa que, más allá de la fe, las religiones son grupos de interés como cualquier otro. Si la provincia financia las actividades de otros grupos de interés, como por ejemplo las organizaciones ambientalistas, ¿por qué no las religiones? La única manera de terminar con el tema es decirle no a todo el mundo, no utilizar fondos públicos para financiar grupos de interés de ningún tipo.
El gran problema con este enfoque es que la gente suele considerar que sus creencias – sean religiosas o laicas - son el único y verdadero camino a la salvación – religiosa o laica – y que ameritan todo el apoyo del estado.
El tema de las religiones es una cagada. No podés discutir con un tipo que te dice que tal o cual cosa la dijo un dios, y no podés discutir porque no podés oponer razones contra lo que el tipo cree que es la "voluntad divina". Y su dios, por definición de los monoteísmos actuales, es excluyente de cualesquier otros dioses, así que sonaste: escenario perfecto para el conflicto.
ReplyDeleteJL
Aunque te parezca mentira, por acá el fundamentalismo está casi exclusivamente limitado a los grupos ambientalistas, las grandes religiones laicas.
ReplyDeleteHablando de religiones, me llegó por "Buzz" este link
ReplyDeletehttp://www.molleindustria.org/en/home
es una página de videojuegos con "mensaje" contra la oligarquía petrolera, la religión, la "alienación" y demás taras izquierdistas.
A ver ustedes que son tan sagaces si pueden ver qué diferencia fundamental hay entre el juego "Operation Pedopriest" y "Faith Fighter"